Anna Birulés, nueva presidenta no ejecutiva de Enerside
A punto de cumplir un año de su salida al BME Growth, Enerside ha aprobado un relevo en la cúpula de su consejo de administración. La exministra Anna Maria Birulés ha sido nombrada presidenta, sin funciones ejecutivas, un cargo en el que relevará a Tomàs Casanovas, de 71 años, que seguirá vinculado con la cotizada porque se mantendrá en el consejo de administración y es uno de sus principales accionistas.
Enerside, cuyo consejero delegado es Joatham Grange, tiene una capitalización de 208 millones de euros, después de anotarse ayer un 6%, mientras que en el acumulado del año se ha revalorizado un 35%. En el primer semestre registró unos ingresos de 15,7 millones y un margen bruto de 1,31 millones y perdió 4,34 millones de euros en términos netos. Sus principales accionistas son Joatham Grange (19,17%), Antoni Gash (19,17%), Luis Felipe Suárez (10,1%) y Tomàs Casanovas (9,99%).
Birulés ya era consejera independiente de Enerside, empresa con sede en Barcelona, desde finales de 2020 y ahora asume la nueva responsabilidad para “dar continuidad a la senda de crecimiento impulsada por Casanovas y Grange”, según explicó ayer la compañía.
La nueva presidenta de Enerside fue ministra de Ciencia y Tecnología entre 2000 y 2002, con el Gobierno de José María Aznar (PP), y presidió Retevisión. Birulés ha estado vinculada al ámbito tecnológico y energético y tiene experiencia en fondos de inversión.
Cartera de renovables
Enerside está impulsando el desarrollo de una cartera de proyectos de renovables de 5,5 gigavatios (GW), que luego vende cuando están a punto de comenzar la construcción (ready to build) o explota directamente como productor independiente (IPP). Sus parques fotovoltaicos están ubicados en España, Italia, Brasil y Chile.
El pasado diciembre incorporó a su cartera en Brasil 249 megavatios (MW) después de obtener la financiación para un parque y conseguir el permiso para conectar a la red otras instalaciones.