La cotización supera niveles prepandemia y va hacia 1,40 euros
Sabadell ha alcanzado todos los objetivos establecidos en el plan estratégico 2021/2023 un año antes de que termine, según explicó el consejero delegado de la entidad, César GonzálezBueno, en la presentación de resultados del ejercicio pasado, cuando la entidad alcanzó un beneficio neto de 859 millones de euros, de los que la mitad serán repartidos a los accionistas en forma de dividendo y de recompra de acciones. El resto aumentará las reservas del banco.
No se puede negar que González-Bueno debe estar satisfecho de los resultados obtenidos en los apenas dos años que lleva como máximo ejecutivo de la entidad. Cuando asumió esa responsabilidad (inicialmente por un periodo de tres años) el banco había declarado unos beneficios, en 2020, de apenas dos millones de euros porque había llevado a cabo un fuerte esfuerzo en provisiones y reservado las plusvalías generadas por la venta de parte de la cartera de deuda pública para efectuar el ajuste de plantilla y oficinas que se había ido posponiendo durante años, que lastraba la actividad y rentabilidad del banco y que se puso en marcha en 2021.
Un rápido recorrido
Dos años después Sabadell ha cerrado el ejercicio con 859 millones de euros de beneficios, lo que le permite al consejo de la entidad elevar hasta el 50% la parte destinada a retribuir al accionista y mantener una ratio de solvencia CET1 del 12,54%, por encima del objetivo marcado por el banco y muy superior a los requerimientos totales de los supervisores.
El consejo del banco ha querido recorrer el camino que separaba a la entidad del resto de los bancos cotizados todo lo rápido que ha podido. Por eso, de haber destinado en 2021 un pay out del 32% se pasó a mediados de 2022 a anunciar que lo elevaría al 40% para, finalmente, acordar hoy que será del 50% y con el objetivo declarado de que se sitúe de forma permanente –salvo situaciones inesperadas– entre ese porcentaje y el 60%, alineándose con CaixaBank, que es la entidad cotizada que tiene un pay out más elevado.
El banco también se ha sumado al movimiento de recompra de acciones, siguiendo en ese aspecto a Santander que destina la mitad de la retribución al accionista a hacerlo en metálico y la otra mitad mediante la amortización de acciones.
“Cuando el banco cotiza por debajo de su valor en libros”, ha dicho GonzálezBueno, “es más rentable comprar acciones que pagar dividendo. Pero la mitad de los accionistas, son pequeños inversores que prefieren esto último”.
Más allá de las cifras de 2022, que reflejan un crecimiento relevante en sus principales indicadores, salvo que se han destinado menos recursos a provisiones porque la morosidad ha seguido descendiendo, algo que el consejero delegado ha resaltado en su intervención en su convencimiento de que las cifras de 2023 serán mucho mejores que las del 2022.
Los planes
En este sentido estima que el margen de intereses crecerá entre el 15% y el 20%, porque el efecto de la subida de los tipos se dejará notar sobre todo en este año y parcialmente en 2024; que las comisiones descenderán sobre los niveles actuales porque la entidad dejará de cobrarlas en las cuentas corrientes y porque la entidad no está dispuesta a remunerar de forma global el pasivo de sus clientes y que quien quiere obtener rentabilidad por sus ahorros que se traslade a los fondos de inversión.
Aunque la morosidad sigue sin aparecer, “tampoco la vemos en lo que llevamos transcurrido del mes de enero”, el banco estima que en 2023 sí aumentará el volumen de provisiones, entre un 8% y un 10% respecto a 2022, a pesar de que sus cálculos son que la tasa de mora crezca desde el 3,41% en que cerró el año pasado hasta una cifra que, según el director financiero Leopoldo Alvear, “no llegará el 4%”.
Pronóstico para 2023
La mejora de los resultados de 2023 se deberá sobre todo al efecto de los tipos de interés más altos (“esperamos que empiecen a bajar ligeramente en 2024”, señalan), porque el aumento de la inversión crediticia será prácticamente nulo: en hipotecas es posible que descienda; en empresas puede crecer ligeramente, “porque se habrá pasado la resaca de los créditos ICO”, según el consejero delegado, mientras que en consumo puede aumentar, “porque partimos de una cuota de mercado muy baja”, añadió.
Con estas premisas, el banco espera cerrar 2023 con una rentabilidad superior al 9%, después de conseguir llegar al 7,8% en el pasado ejercicio. A pesar de esta mejora, la entidad no habrá logrado alcanzar una rentabilidad superior a su coste de capital que González-Bueno situó “claramente por encima del 10%”.
Los títulos de Sabadell, tras confesarse ayer jueves ante el mercado, terminaron con fuertes subidas, del 10,98% hasta los 1,106 euros y con un fortísimo volumen negociado. 146 millones de títulos en una sesión. No se veía tal cantidad de títulos negociados en un solo día desde noviembre de 2020. El valor se revalorizó en 2022 un 57% y tras el rally de ayer se coloca como el tercer valor que mejor lo hace del Ibex este año. Sube un 25,88% en enero, por detrás de IAG (+39,86%) y Meliá Hotels (+35,81%). El cuarto también es un banco: Unicaja (+20,10%).
Si nos remontamos atrás 16 años, por aquello de ver las cosas con más perspectiva, nos encontramos con que el valor marcó máximos de todos los tiempos (ajustada la serie histórica de precios a todos los dividendos repartidos, así como ampliaciones de capital) en febrero de 2007 en los 4,1592 euros. Desde entonces, el valor inició una fuerte tendencia bajista que le llevó a mínimos históricos en mayo y octubre de 2020 en los 0,2354 euros. La precisión del doble apoyo en la zona de mínimos históricos asusta.
A modo de resumen, podemos decir que los títulos de Sabadell se hundieron desde los máximos históricos la friolera de un 94% y ahora desde los mínimos del peor momento de la pandemia se han disparado un 370%.
Ayer el valor amanecía con un pequeño hueco alcista por encima de la importante resistencia que presentaba 1 euro. Marcó máximo intradía en los 1,1350 euros y cerró en los 1,1060. El título ha superado con holgura y mucho volumen, lo que siempre da más
Repartirá el 50% del beneficio a los accionistas y prevé llegar, salvo excepciones, al 60%
Las comisiones bajarán porque dejará de cobrarlas en las cuentas corrientes
Sabadell se dispara este año un 25%, tras subir el pasado ejercicio un 57%
Sabadell, el tercer mejor valor del Ibex, ha remontado desde los mínimos de la pandemia un 370%
fiabilidad al movimiento, los máximos previos a la pandemia. Los altos alcanzados a mediados de diciembre de 2019 en 0,9996 euros. El euro en números redondos.
Y el euro, antes importante resistencia, pasa a convertirse ahora en soporte de corto plazo. Llegados a este punto y con sus correcciones contra tendencia (o fases de reacción), el valor tiene el camino despejado hasta niveles cercanos a los 1,40 euros (la anchura del triángulo simétrico que rompió al alza a mediados de noviembre) sin descartar, incluso, un movimiento que le lleve a la importante resistencia que tiene en los máximos de 2017 y 2019 en torno de 1,60 euros.
El Euro Stoxx Banks
El índice que recoge la evolución de los grandes bancos europeos confirmó en la primera semana de enero un impecable doble suelo. Formación de implicaciones alcistas que apunta hacia la zona, como mínimo, de 125 puntos. Esto es un 15% adicional desde los actuales niveles. Tiene una importante resistencia a medio camino: los máximos anuales del año pasado en 117 puntos. Si bate los máximos de 2022 con fuerza cabría esperar un nuevo impulso de medio y largo plazo en 144 puntos. Queda gasolina.