Un árbitro rechaza suspender la venta de Stator a Gedesco por posible fraude
Un árbitro de emergencia, nombrado para resolver las solicitudes de medidas cautelares, ha rechazado suspender cautelarmente la venta de las acciones del fondo Stator Management a la financiera Gedesco como solicitaban el exconseller de Economía de la Generalitat Valenciana, Máximo Buch, y su socio Ernesto Bernia, ambos gestores del fondo, que consideran que han sido engañados.
Según explican las fuentes consultadas por EXPANSIÓN, Buch y Bernia, a través de la sociedad Moving Targets, suscribieron en marzo de 2019 varios contratos de opción de compra sobre las participaciones sociales de Stator con las sociedades Magina Inversiones (Miguel Rueda y Ole Groth, socios europeos de JZ International, que es accionista mayoritario de Gedesco), Venalta Capital (Antonio Aynat, presidente de Gedesco) y Anthophilia Capital (Javier García Escrivá, fundador de Gedesco). Ese mismo día, las tres sociedades cedieron sus posiciones contractuales en las opciones de compra a Gedesco.
El pasado mes de noviembre, Gedesco ejercitó las opciones de compra para hacerse con la totalidad de las participaciones sociales de Stator. Inmediatamente después, separó a los miembros del consejo y nombró como administradores solidarios a Rueda y Groth. Poco después, Gedesco presentó una demanda de arbitraje para dirimir el precio (el 20% de la operación corresponde a Buch y Bernia) y luego Moving Targets presentó otra demanda de arbitraje, ligada a estas cautelares, administrada por la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (Cima) de Madrid.
Con este arbitraje, Buch y Bernia quieren que se declare la nulidad de las opciones de compra y la compraventa de las participaciones de Stator a Gedesco. En concreto, defienden que las opciones de compra son ilegales, que la forma de ejecutarlas ha sido irregular y tampoco reconocen la titularidad de Gedesco.
El origen del conflicto está en la demanda que JZ International ha presentado en Estados Unidos contra Rueda, Groth y Stator por un presunto desvío de 80 millones desde Gedesco y Toro hacia Stator, y que tanto Buch como Bernia señalan que fue lo que les alertó de las presuntas irregularidades. A partir de ahí, el proceso se ha ampliado con procedimientos abiertos en diferentes tribunales de Madrid y Valencia, donde se investiga a la cúpula de JZ.
Las mismas fuentes indican que el laudo dictado a finales de enero señala que no concurren los requisitos para conceder las cautelares por falta de apariencia de buen derecho (unas declaraciones ante notario evidenciarían que las opciones de compra se otorgaron con conocimiento de causa) ni hay riesgo en la demora (los demandantes tardaron varios meses en pedir las cautelares). El laudo de desestimación de medidas cautelares no es firme y es susceptible de ser anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Ahora, las partes deben esperar a que se dicte el laudo del arbitraje principal –que será dirimido por otros árbitros diferentes– donde se determine si las opciones de compra deben ser o no anuladas.
Buch y Bernia defienden que las opciones de compra son ilegales y que han sido engañados
Proceso en Nueva York
La actividad de Stator y el reparto de su propiedad y gestión es clave en la demanda interpuesta en Nueva York por JZ International contra Rueda, Groth y esa misma sociedad española.
El fondo de David Zalaznick y Jay Jordan acusa a sus antiguos socios europeos de utilizar Stator para desviar fondos. Entre otras operaciones, JZ considera que la compañía valenciana Faus –que era parte de la cartera del fondo estadounidense– fue vendida a esa empresa a un precio bajo, con Rueda y Groth como últimos beneficiarios.
Estos alegan que no tienen el control de Stator y que el comprador real de Faus fue Felipe Guardiola, exconsejero de la Generalitat valenciana. El juez neoyorquino está decidiendo si tiene jurisdicción para investigar el caso o lo cede a España.