La Super Bowl, la gran final que vigilan en Wall Street
LAS FINANZAS DE LA NFL Las Bolsas tiran de historia y confían en la victoria de los Eagles.
Hay mucho dinero en juego en la final de la Super Bowl que se celebra la próxima semana. Y no precisamente por los incentivos que se llevaría el ganador del partido entre los Philadelphia Eagles, campeones de la Conferencia Nacional (NFC), y los Kansas City Chiefs, los de la Americana (AFC). Al césped del State Farm Stadium de Arizona saltan las millonadas pagadas por los anuncios, las cifras de audiencia, las previsiones hoteleras y de restauración o incluso los analistas de Wall Street, pues en esa suerte de estudios que intentan predecir la economía desde el deporte, la Super Bowl es un indicador para muchos de cómo evolucionará el mercado bursátil.
Es el denominado The Super Bowl Indicator, un estudio nacido en 1978 de la mano del periodista deportivo Koppett Leonard, que asegura que si gana la conferencia Americana (AFC) será un año bajista para el Dow Jones. Sin embargo, si lo hace la Nacional, como apuntan las previsiones y apuestas, será alcista, de forma que el índice cerraría el año en positivo. Por el momento, el Dow Jones acabó enero con una modesta subida del 2,8% en un contexto que estuvo dominado por las expectativas de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las subidas de los tipos de interés.
Como toda predicción, tiene sus fallos. Máxime en la NFL que, si bien es la liga deportiva más grande del mundo en términos de ingresos, va a la zaga de otros deportes profesionales en términos de análisis de datos. Pero los números muestran que la teoría de la Super Bowl tiene casi un 74% de fiabilidad.
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El otro gran asunto financiero que se debate cada año en esta gran final son los anuncios dentro de la considerada como la noche más importante de la publicidad. En este punto, el negocio también sigue alcista: Fox, la cadena que tiene este año los derechos para emitir la gran final, está vendiendo los anuncios de 30 segundos por 7 millones de dólares (6,4 millones de euros), medio millón más que el año pasado, según Front
Office Sports. Son 233.000 dólares por segundo.
El coste no ha dejado de crecer, pues en 2020 y 2021 (años marcados por el Covid) eran 5,6 millones. En 2019 la cifra apenas superaba los 5 millones y hace una década eran 3,5 millones. Un monto que asegura presencia para una audiencia que aumenta cada temporada. En 2022, la Super Bowl sumó 112 millones de espectadores en todas las plataformas.
Más de 99 millones procedían directamente de la transmisión principal en directo, uno de los contenidos