“Las empresas en Europa dependen demasiado de China”
ENTREVISTA MICHAEL S. CONSIDINE Subsecretario de Inversión Extranjera y Seguridad Nacional de El alto cargo alerta sobre el control de los semiconductores del país asiático. EEUU/
Michael S. Considine, subsecretario de Inversiones Extranjeras, Seguridad Nacional y Colaboración Tecnológica de Estados Unidos, visita España por cuarta vez desde 2018. En esta ocasión, revela haberse entrevistado con su homólogo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. “El objetivo principal es trabajar en las leyes de inversión extranjera directa, observando cómo se está desarrollando el sistema aquí en España”, explica en una entrevista con EXPANSIÓN.
La visita de Considine transcurre en la misma semana en la que delegaciones de los gobernadores de Michigan, Georgia y Ohio recorren Europa para explicar los detalles de las subvenciones que ofrece la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). La norma, aprobada en agosto por la Administración Biden, subvencionará las energías limpias con 370.000 millones de dólares. Esto ha despertado voces críticas en el seno de la Comisión Europea, una institución que ve en esta norma una amenaza sobre su propia propuesta de beneficios fiscales para facilitar el camino a la transición energética, los fondos Next Generation.
IRA vs Next Generation
Considine, sin embargo, no ve una guerra entre la regulación norteamericana y comunitaria por atraer a empresas a través de incentivos fiscales a la inversión en renovables. “Yo no lo veo así. Hay un diálogo fluido entre EEUU y Europa para ver cómo se va a implementar el IRA, qué va a hacer la Unión Europea y cómo está creando su propio espacio para la energía limpia”.
El subsecretario, que trabajó en la Cámara de Comercio de EEUU como director de Asuntos de Eurasia y Propiedad Intelectual, reconoce que la norma es todavía muy reciente y que su Gobierno tiene que encontrar algunos puntos de acuerdo con Europa. “Puedo asegurar que entre las conversaciones que he mantenido en este viaje con empresas españolas que son inversoras habituales en EEUU me han transmitido que valoran muy positivamente
el IRA. En particular las compañías energéticas tienen una visión muy positiva de esta norma. Y obviamente van a poder aprovecharse de ello”.
En este sentido, Considine afirma que la nueva regulación da cabida a todo tipo de compañías. “Estamos completamente abiertos. No tenemos áreas cerradas de inversión ni nada por el estilo. Obviamente, hay inversiones en energía y tecnologías limpias, pero hay oportunidades significativas en casi todos los sectores industriales que se puedan imaginar”.
No obstante, en su camino hacia la transición ecológica, la normativa IRA no renuncia
a usar todos sus recursos. Considine es consciente de esto y señala que la disminución de la dependencia de los combustibles fósiles “no es una cuestión de transición de la noche a la mañana. Pero estamos viendo que cantidades significativas de inversión se están desplazando ahora hacia el espacio de la energía limpia”, señala el directivo que recuerda que con esa ley, Estados Unidos espera reducir en 2030 las emisiones en un 30% con respecto a 1990. “Todo el mundo quiere llegar antes y reducir la dependencia de los combustibles de carbono”.
Precisamente, la dependencia de China de determinadas materias primas y dispositivos como los semiconductores es una cuestión que preocupa al directivo. “Europa se ha vuelto demasiado dependiente de China como fuente única para gran parte de los semiconductores que entran en la cadena de suministro. Debemos trabajar juntos para cambiar esa dinámica y ser más autosuficientes”.
Control a la inversión
Considine señala al mercado del automóvil y la escasez de sus componentes como ejemplo palpable de que este problema sigue existiendo. Por eso, el directivo reclama cooperación con los gobiernos comunitarios. “Tenemos muchos intereses comunes en la forma en la que enfocamos el control de la inversión extranjera”, apunta el directivo, que advierte que “cuando detectamos un riesgo en la inversión extranjera en EEUU, si ese riesgo implica a China, se trata de cuestiones comunes con España”.
Así, pone como ejemplo lo que sucede cuando una empresa tecnológica es adquirida por entidades o estados extranjeros. “Este tipo de transacciones involucran grandes cantidades de datos e información personal de nuestros ciudadanos que, de alguna manera, pueden ser utilizados en nuestra contra”.
“Hay un diálogo fluido entre EEUU y Europa para ver cómo se va a implementar el IRA y qué va a hacer la Unión”
“Hay oportunidades de inversión significativas en todos los sectores industriales que puedas imaginar”
“Tenemos muchos intereses comunes en la forma en la que enfocamos el control de la inversión extranjera”