Galicia se une a Andalucía y pide poder decidir sobre los fondos UE
El anuncio, el viernes pasado, de un acuerdo entre la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, para que sea el gobierno regional el que decida qué proyectos se financiarán con cargo a los fondos europeos ha abierto la espita del malestar y de las reivindicaciones entre otras comunidades autónomas, que se sienten discriminadas por el Ejecutivo central. Así lo manifestó el mismo viernes la Junta de Andalucía, cuya consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, denunció el trato “diferenciado y discriminatorio con algunas autonomías” y exigió el mismo trato para Andalucía que el prometido al País Vasco. Este fin de semana fue el turno de Galicia, cuyo presidente, Alfonso Rueda, reclamó que la cogobernanza en los fondos europeos sea para “todas” las autonomías y no solo “para las que a Pedro Sánchez le convenga”, en clara alusión al País Vasco.
En opinión del mandatario gallego, sucesor del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al frente de la Xunta, “la gestión centralizada escogida por el Gobierno se le ha ido de las manos totalmente” y recriminó a los miembros del Gobierno de Sánchez que insistan en la existencia de una cogobernanza en la gestión de los fondos comunitarios que “no es para nada cierta”. “No pueden hacer esto en Europa; transmitir la idea de que se está hablando con las comunidades autónomas cuando no se está haciendo”, afirmó Rueda el pasado sábado.
Sobre el compromiso alcanzado con el País Vasco, el presidente de Galicia advirtió de que “si se confirma, les digo que este no es el camino; o hacemos una cogobernanza de verdad o no”, añadiendo que la cogestión real de los fondos de la UE “creo que es la petición de todas las comunidades. Otra cosa es que las gobernadas por los socialistas no lo puedan decir públicamente o, por lo menos, con la contundencia que lo hago yo o Andalucía”.
En medio de estas críticas, la vicepresidenta Calviño resaltó ayer el “buen estado de la cogobernanza” con el País Vasco, que “debe ejecutar los proyectos con la mayor agilidad”.