Coca-Cola: “Volveremos a tener que subir nuestros precios en el ejercicio 2023”
y que no se han repercutido en su totalidad.
Mientras que las ventas de PepsiCo crecieron un 8,7% en 2022, su beneficio operativo ascendió un 3,1%. Por su parte, el margen operativo de Coca-Cola bajó del 26,7% al 25,4% en el último año, mientras que su beneficio neto descendió un 2%. El de Heineken se desplomó un 19%, aunque en su caso se debió a la existencia de menos extraordinarios, y Kellogg’s ha tenido que hacer frente a un descenso del 6,7% en su ebit y un 35% en su beneficio neto pese a elevar ventas un 8% en 2022.
La caída del beneficio operativo de P&G en su último trimestre ha sido del 7%, mientras que el de General Mills se ha mantenido estable, pese a elevar un 4% las ventas. El margen operativo de Nestlé también bajó 30 puntos básicos en 2022, hasta el 17%; el ebit de Kraft Heinz ascendió la mitad que su facturación, registrando también un descenso de márgenes; y Mondelez rebajó su resultado operativo y su beneficio neto un 24% y un 37%, respectivamente, pese a crecer cerca de un 10% el año pasado.
De nuevo, hay excepciones en el sector. Unilever disparó el último año su resultado (tanto operativo como neto) cerca de un 24%, lo que supuso prácticamente doblar sus crecimiento en ventas.
La presión continúa
Varias compañías han detallado en sus últimas cuentas publicadas que la presión de costes sigue siendo muy elevada, lo que explica en gran medida la intención generalizada del sector de seguir subiendo precios. La más explícita ha sido P&G, que ha avanzado “vientos de frente” por 3.700 millones de dólares en 2023. El grueso, 2.300 millones, tiene que ver con la inflación de materias primas, a los que hay
que sumar 200 millones por el coste del transporte y otros 1.200 millones por las divisas.
“Hay algunos costes que han empezado a disminuir desde el otoño pero en conjunto la foto sigue siendo sombría”, ha explicado Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé. “Anticipamos una inflación de costes de entre el 7% y 9% en 2023”, señala Kraft Heinz. “Los factores e inestabilidad continúan”, ha añadido General Mills.
Además, hay aspectos colaterales aún sin resolver. Unilever, con 900 millones en activos en Rusia, incluidas cuatro fábricas, ha señalado que hay “un riesgo de que sus operaciones no puedan continuar en el país, provocando una caída de ventas, beneficios y deterioros de activos”.
Varias de las compañías del sector han reconocido pérdidas o costes extraordinarios en 2022 debido a la guerra en Ucrania. Mondelez, con dos plantas en Ucrania, depreció sus activos en 75 millones de dólares y reconoció costes por 68 millones debido a ventas perdidas o gastos administrativos, aunque luego revirtió una parte (22 millones) de la depreciación.
Heineken, que ha hecho un impairment de 88 millones de euros, espera cerrar la venta de su negocio en Rusia en el primer semestre del actual ejercicio.