¿Despidos en las ‘big tech’? Oportunidades para las empresas españolas

En los últimos meses, hemos sido testigos de titulares que tienen un altísimo impacto sobre el empleo y el mercado laboral global. Las grandes corporaciones tecnológicas están inmersas en una oleada de despidos. Ellas, precisamente, que no paraban de contratar personal y cuyo principal problema era no encontrar el suficiente talento para su gran oferta de puestos de trabajo, anuncian que 10.000 trabajadores saldrán de Microsoft, 12.000 de Google... y así hasta 95.000 personas en todo el mundo, según fuentes del sector.

Pero, tras esta alarmante realidad, la salida masiva a nivel global de estos profesionales tecnológicos puede ser una muy buena oportunidad para atraer un talento tan necesario como escaso en nuestro país. Además, también es una oportunidad para que España refuerce su posicionamiento como un país referente en empresas tecnológicas, capaz de atraer a jóvenes con alta cualificación.

Necesitamos impulsar y acelerar el proceso de digitalización en el tejido empresarial español. Y no me estoy refiriendo a las grandes empresas, sino al más del 93% de las pymes y microempresas que dan empleo a más del 75% de los trabajadores de nuestro país. Si queremos ser competitivos hay que invertir en herramientas tecnológicas, pero, además, hay que disponer del talento en la organización: profesionales que conozcan su funcionamiento y obtengan el máximo beneficio para mejorar los procesos y reducir los tiempos de ejecución. Esto repercutirá claramente en un incremento de la competitividad y de la productividad de nuestras empresas.

Estos profesionales que ahora salen de las ‘big tech’ vienen con un amplio bagaje laboral en el entorno internacional, habituados a estar al día en sus áreas de especialización, con una cultura más orientada a los resultados y con la flexibilidad como uno de los factores relevantes. Aterrizar en otros sectores y en otro tipo de empresas más pequeñas puede ayudar a acelerar la transformación cultural que necesitamos.

Del lado de las empresas...

Entonces, ¿dónde radica la gran dificultad? Pues en saber cómo atraer ese talento y en fijar una estrategia adecuada para conseguirlo. Saber cuál es la estrategia correcta para conseguirlo.

Si ya es difícil reclutar talento hoy día, esta tarea se hace aún más difícil cuando hablamos de los perfiles tecnológicos. ¿Por qué? Pues porque hay algunas características que son comunes a muchos de estos profesionales que los hacen especialmente particulares, como es el hecho de que la mayoría de ellos formen parte de una misma generación, la ‘millenial’. Y esto es mucho más relevante de lo que nos pueda parecer a priori, porque las nuevas generaciones ponen mucho énfasis en aspectos más intangibles como puede ser el propósito de las empresas y su cultura.

Cuando nos preguntan las empresas qué pueden hacer para reclutar y fidelizar a los perfiles tecnológicos, les hablamos mucho de la importancia de crear una cultura inclusiva y diversa dentro de ellas, de identificar los valores corporativos y ser coherentes con ellos –la reputación sigue siendo muy importante–, crear una propuesta de valor que resulte atractiva –como fomentar el teletrabajo o contar con un modelo de compensación flexible–, ofrecer oportunidades de desarrollo, tener estilo de liderazgo responsable...

Los directivos deben ser conscientes de que, si quieren atraer talento, además de lo anterior, hay que trabajar para crear una cultura digital en la empresa y cambiar el ‘mindset’ para que toda la organización camine como un solo equipo y entienda que el proceso de transformación digital y tecnológico nos obliga a cambiar la forma de hacer nuestro trabajo y a ser más eficientes y competitivos.

Y del lado de los trabajadores...

A pesar de esta oleada de despidos, parece claro que el sector tecnológico va a seguir creciendo en España. La generación de ingresos de las empresas a través de medios digitales ya representa cerca del 40% de las ventas de una de cada dos empresas. Esto significa que las organizaciones van a seguir necesitando contratar a estos profesionales. Es cierto que los planes iniciales de inversión tecnológica se han reducido en los últimos meses por la sensación de crisis que se vive (a pesar de que hace sólo unos días la Comisión Europea ha vuelto a corregir al alza sus previsiones económicas), pero se invertirá en aquello que resulte prioritario y que genere mayor retorno. Hay que seguir avanzando en la imparable digitalización.

Para los profesionales tecnológicos es interesante el hecho de que la necesidad de digitalizar las empresas se extiende a todos los sectores y a todos los tamaños, por lo que se abren muchas oportunidades para trabajar en sectores no tecnológicos y en otros entornos diferentes. El año pasado, más de un 40% de las contrataciones de estos perfiles se hicieron en otros sectores. El reto está en atraerlos con la propuesta de valor basada en la cultura y los valores, pero también en que en España reconozcamos el talento y se ajusten las condiciones, con retribuciones y modelos de flexibilidad que les resulten interesantes. Esto no significa que sólo se valore el aspecto económico de un proyecto laboral, sino que todavía sigue jugando un papel relevante a la hora de tomar la decisión de dónde estar.

Las empresas avanzan, con mayor o menor agilidad, en su proceso de digitalización. Y esto tiene que ser así si no quieren perder competitividad. Por tanto, las compañías van a necesitar, quieran o no, contar con estos perfiles. Y así lo demuestra nuestra experiencia.