Ferroglobe negocia liberar el dividendo tras lograr beneficio récord en 2022
Ferroglobe, el grupo internacional especializado en la producción de ferroaleaciones, cerró en 2022 los mejores resultados de su historia. El beneficio se situó en 575 millones de dólares (unos 540 millones de euros) frente a unas pérdidas de 42 millones del año anterior.
Pese a esas ganancias extraordinarias, la compañía controlada por la familia Villar Mir (43,7%) sigue sin poder repartir dividendo debido a las obligaciones con sus bonistas (343 millones de dólares). Fuentes de la compañía reconocen que este es un asunto que se está negociando con sus acreedores.
El incremento de la producción junto con el encarecimiento de silicio, manganeso y ferroaleaciones en los mercados de materias primas llevaron las ventas del grupo a un récord de 2.600 millones de dólares, un 47% más que en 2021.
El ebitda ajustado de la empresa se elevó a 860 millones, un 380% más. No obstante, las proyecciones en 2023, tras los retrocesos ya experimentados en el cuarto trimestre del año pasado, apuntan a una reducción del ebitda hasta un máximo de 300 millones de dólares.
El grupo ha conseguido paliar los efectos del encarecimiento de la energía trasladando producción de los países con la luz más cara (España y Francia) a otras fábricas en EEUU y Sudáfrica.
El coste de la energía fue uno de los factores que forzó al grupo a deteriorar la actividad en España. Ferroglobe recibió 34,5 millones de euros de la Sepi en 2022 para rescatar sus plantas en España. El grupo presidido por Javier López Madrid ya ha devuelto a las autoridades 16 millones de euros del crédito y está negociando un nuevo calendario de amortizaciones con el hólding estatal.
El fabricante, que ayer subió un 17,5% en Wall Street, hasta 5,03 dólares por acción, va a poner el acento en la producción de silicio puro, un material con proyección para la fabricación de baterías para la industria del coche eléctrico y paneles para la industria fotovoltaica.