Inditex, AmRest, Roca, Gestamp... las grupos españoles salen de Rusia
EMPRESAS/ Inditex, Roca, AmRest y Acerinox salen de Rusia con la venta de sus negocios, mientras Cie, Gestamp y Antolín paralizan su actividad y Fluidra o Fuertes (El Pozo) mantienen aún operaciones.
Inditex, AmRest, Gestamp o Antolin encabezan el largo listado de empresas españolas que se han visto directamente afectadas por la invasión rusa de Ucrania, que cumple hoy su primer aniversario y que ha provocado un tsunami humanitario y económico global, con impactos de todo tipo en las compañías españolas. En algunos casos han optado por detener temporalmente su actividad en Rusia, en otros por finalizar definitivamente sus operaciones locales y las menos se han decantado por continuar su operativa en ese mercado sin ningún cambio.
Rusia, antes del estallido de la confrontación armada con Ucrania, acogía las operaciones de diferentes sociedades españolas pertenecientes a sectores como el textil, el industrial, la automoción, la restauración, el transporte, el turismo o el energético, que acumulaban inversiones de más de 2.000 millones de euros en el país, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
En el sector de la moda, destaca el gigante textil Inditex, que el octubre pasado cerró la venta al grupo emiratí Daher de su negocio en Rusia, donde contaba con 515 tiendas y cuyo deterioro le hizo provisionar 230 millones.
El acuerdo contemplaba el traspaso de gran parte de los 10.000 empleados que mantenía la española en el mercado ruso e incluía una cláusula en la que se dejaba la puerta abierta a su posible vuelta al país en régimen de franquicia.
Mango, por su parte, cedió su negocio a coste cero a varios franquiciados y de forma indefinida, mientras que Tendam mantiene suspendida su actividad, y Tous cerró sus tiendas y canceló el comercio online en la región.
Industria auxiliar
En el terreno de la automoción, Rusia cuenta con gran presencia española, encabezada por Gestamp, que tiene paradas sus cuatro fábricas en el país, al igual que Cie Automotive, con su factoría de aluminio en standby. La misma decisión tomó Grupo Antolin,
El dueño de La Tagliatella y franquiciado de Pizza Hut o KFC, entre otros, ha sido la última compañía española en dejar Rusia, tras anunciar en diciembre la venta de sus últimos restaurantes de KFC en el país, a causa del “deterioro del negocio ruso” y que se suman a otros 59 locales de Pizza Hut traspasados. Las operaciones en ese mercado representaron el 11,6% de la facturación de la firma en el primer semestre de 2022, con 129 millones de euros. que ha detenido la actividad en sus dos centros, con un impacto de 15 millones de euros.
Amrest, con un deterioro de su negocio de 50 millones de euros a causa de la guerra, fue otra de las firmas españolas que salió de este mercado al vender los 217 restaurantes KFC que todavía operaba a Almira OOO por al menos 100 millones de euros.
Por su parte, Repsol se adelantó al conflicto, ya que en enero traspasó a Gazprom sus últimos activos en la región.
En el plano turístico, Amadeus apostó por cancelar su alianza con la aerolínea rusa Aeroflot, al tiempo que eDreams paró su actividad, una medida que casi también han implementado Talgo, Lladró o Sodeca. Iberia, por
El gigante textil, a pesar de sellar en octubre su salida de Rusia, no ha querido cerrarse la puerta a una posible vuelta, en este caso, en forma de franquicia. La empresa que dirige Óscar García Maceiras se reservó 230 millones en sus cuentas para cubrir el impacto de su cese de actividad en el país, el segundo para la enseña gallega en todo el mundo por número de puntos de venta (515 tiendas) y que representaba el 8,5% de su beneficio operativo.
Las empresas industriales y, en concreto, las auxiliares de automoción han sido de las españolas más afectadas en Rusia por el conflicto bélico. Enseñas como Gestamp, Antolin o
Cie Automotive se han visto obligadas a paralizar
la actividad productiva de sus siete factorías rusas, en las que fabrican componentes de vehículos para clientes locales. Otras, como Roca, con siete plantas, y Acerinox, han optado por cesar sus operaciones en el país.
otro lado, canceló sus vuelos con Rusia.
Menos exportaciones
La guerra en Ucrania ha venido acompañada de una fuerte disminución del flujo comercial entre España y Rusia. Así,
a cierre del año pasado, las exportaciones de productos made in Spain al país experimentaron un fuerte retroceso en comparación con 2021 (preconflicto), con un volumen de 1.283 millones de euros, un 42% menos, mientras que las importaciones subieron un 26,4%, hasta 7.624 millones de euros.
Al inicio de la invasión de Ucrania, un total de 149 empresas españolas tenían filiales en Rusia, con 218 sociedades participadas en dicho país, según datos de Informa D&B, que apunta que el 31,5% de estas pertenecía al sector industrial.
En Ucrania, la presencia de firmas españolas era menor al inicio del conflicto, con 31 sociedades presentes en la región, a través de 43 participadas, principalmente dedicadas al comercio (35,4%) y a la industria, con una representación del 22,58%.