Los nuevos embates de la inflación
Pese a que la inflación se ha moderado con fuerza en los últimos meses, hay señales que apuntan a que seguir reduciéndola por debajo de las cifras actuales va a resultar más complicado de lo esperado. Por un lado, la industria alerta de que los costes siguen intensificándose. Por otro, los expertos dicen que un repunte de la demanda podría llevar a un acelerón de la inflación, dado que muchas empresas todavía no han repercutido por completo las alzas de costes de los meses anteriores. Y a ello hay que sumar los efectos de segunda ronda que se puedan producir debido a las presiones salariales, que elevarían también los costes de producción en los próximos años, dificultando la normalización de los precios. UGT y CCOO reclaman una subida de sueldos del 13,2% en tres años con cláusulas de revisión en caso de mayores subidas de precios, lo que no sólo complicaría la situación de muchas empresas cuyos márgenes se han visto laminados por el aumento de los costes directos y la subida de los tipos de interés, sino que también reforzaría la espiral inflacionista. Una inflación que tiene otros dos grandes retos por delante: el difícil aprovisionamiento de energía y la falta de profesionales. En primer lugar, el abastecimiento de gas puede resultar muy complicado en el futuro con la recuperación de la demanda china y el cierre del suministro ruso, lo que dispararía de nuevo los precios energéticos. En segundo, la falta de profesionales en cada vez más áreas elevaría las reivindicaciones salariales. Todo ello debería urgir al Gobierno buscar la forma de aligerar los costes de las empresas.