Ámsterdam, una plaza financiera en auge ganadora con el Brexit
Si su hoja de ruta sale adelante sin contratiempos, Ferrovial será a lo largo de este año una empresa cotizada en España, Wall Street y Ámsterdam. Esta última plaza financiera se ha convertido en una de las más boyantes de Europa en los últimos años.
Con un poder de atracción creciente de grandes grupos empresariales por la atractiva tributación de los dividendos y sistemas tributarios específicos para hóldings, el corazón financiero de Países Bajos se está convirtiendo en una de las grandes alternativas al Reino Unido, a quien el Brexit está pasando una dura factura. Desde la salida de la Unión Europea, Londres ha encontrado en Ámsterdam a un firme competidor.
Por ejemplo, en el arranque de 2021 Ámsterdam llegó a superar a la City como primer mercado de valores europeo. “Es una plaza con un regulador promercado, que cuenta con personal que ha trabajado en bancos de inversión e intermediarios financieros y tiene sensibilidad a sus necesidades y en aprobar y dar luz verde a negocios nuevos que en otras plazas financieras no se entienden”, explica Luis Velasco, responsable en España del mercado alternativo Equiduct.
Por su parte, Pablo García, director general de DivaconsAlphavalue
Los analistas de BofA bendicen la decisión de Ferrovial. Cree que “la ambición de cotizar en Estados Unidos debería valorarse positivamente, sobre todo por la posibilidad de contar con un público inversor mucho más amplio”.
apunta a la profesionalidad del mercado holandés, “que cuenta con un entorno regulatorio estable y también con una fiscalidad más beneficiosa. En el caso de emisores como Ferrovial, también se benefician de que Países Bajos tiene un ráting de AAA”.
Reglas del juego
Unas premisas que encajan en los intereses de Ferrovial, que ya cubre más del 80% de sus ingresos con el negocio internacional. Es por este peso por lo que aumenta el atractivo fiscal de trasladar la compañía a Países Bajos, donde la repatriación de dividendos conlleva menos peajes tributarios que en otras plazas.
Estas reglas del juego más beneficiosas también se dejan ver en las grandes cifras de la
Bolsa de Ámsterdam, integrada en Euronext junto a los mercados francés y belga desde el año 2000 y que experimenta un rápido crecimiento en los últimos años.
Según cifras remitidas por el mercado de Países Bajos, en Ámsterdan cotizan 135 compañías. El poder de atracción del mercado se traduce en que sólo en 2021, inmediatamente después de la ejecución del Brexit, empezaron a cotizar en este mercado 24 nuevas compañías, una cifra sin precedentes. Una de ellas fue la española Allfunds, con una valoración de 7.250 millones de euros. En ese año prodigioso de 2021, Ámsterdam fue capaz de levantar dinero nuevo por valor de cerca de 11.400 millones de euros.
El ritmo de nuevas incorporaciones se redujo mucho el año pasado, en línea con lo que ocurrió en el resto de los mercados mundiales, sacudidos por el brusco cambio de las políticas monetarias de los bancos centrales.
En cualquier caso, el de Ámsterdam es uno de los mercados más líquidos de Europa. Las empresas del índice cuentan con una capitalización bursátil de algo más de 825.000 millones de euros, por encima de los alrededor de 614.000 millones de las del Ibex 35 gracias a la fuerte aportación de gigantes como ASML, Shell o Prosus.