Brillo en los valores de ciberseguridad
Slippy Spider y Deadeye Hawk; los adversarios online identificados por CrowdStrike parecen villanos de cómic. El último informe anual de ciberseguridad de la empresa texana no es una lectura relajante. Se asegura que la informática en la nube es un método seguro de almacenamiento de datos. Sin embargo, CrowdStrike informa de que la explotación de la nube aumentó un 95% el año pasado.
Cada vez se mueven más datos a la nube, pero la protección no ha seguido ese ritmo. Los reguladores están imponiendo severas sanciones por fallos. McKinsey vaticina un despertar de la seguridad cuando los daños anuales causados por los ciberataques superen los 10 billones de dólares (9,3 billones de euros) en 2025. Prevé que el mercado total de la seguridad asciende a 2 billones de dólares.
Los proveedores de servicios en la nube tienen un incentivo para aumentar el gasto en seguridad. Pero muchos clientes optan por utilizar una combinación de almacenamiento local y externo y trabajan con varios proveedores. Es difícil que un solo proveedor ofrezca una protección completa.
Esto es muy bueno para las acciones de ciberseguridad de terceros. CrowdStrike aún no ha registrado beneficios. Sin embargo, las pérdidas se están reduciendo y las ventas crecen. El flujo de caja libre es positivo. Tiene 2.500 millones de dólares en efectivo y equivalentes y sólo 741 millones de deuda a largo plazo.
La expansión a nuevas áreas de seguridad requiere un fuerte gasto en investigación y desarrollo, lo que podría restarle a esa liquidez. En el último trimestre gastó 155 millones de dólares en I+D, frente a los 98 millones del año anterior. Pero esto también plantea la perspectiva de un aumento del gasto por parte de los clientes existentes. CrowdStrike ya obtiene anualmente un 20% más de ingresos de sus clientes actuales. La IA podría incrementar aún más ese porcentaje.
El consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon, celebró el martes un día del inversor para explicar hacia dónde se dirige el banco de inversión después de tres años volátiles desde el evento anterior. En 2020, Solomon aseguró a Wall Street que Goldman debía ir más allá de servir a sus clientes institucionales y corporativos tradicionales. Concedería préstamos a los estadounidenses de a pie. Ese esfuerzo fracasó ante los altos costes de las start up y la subida de los tipos.
El mensaje del martes fue que el grupo ha vuelto a trabajar para las empresas, solo que con más empeño.
Aunque Solomon es un jefe asediado, Goldman aún puede presumir de logros reales. El valor contable por acción ha subido un 39% en tres años. El Roe ha sido del 15% de media en ese tiempo. Goldman espera mantenerlo ahí como cifra estable.
¿Cómo alcanzaría y mantendría ese mágico 15% ? En primer lugar, aumentando las comisiones de gestión y recortando los gastos de capital dentro de la gestión de activos. En segundo lugar, reduciendo los gastos generales de lo que queda de las empresas de fintech promocionadas hace tres años.
Con los despidos de los últimos meses, Solomon ha demostrado que no hay nadie por encima de la marca Goldman. Esa proposición se pondrá seriamente a prueba con la persecución del 15% recurrente de ROE.