Madrid lidera el alza del PIB per cápita desde 2008: sube un 9,2%
DATOS DEL BANCO DE ESPAÑA ENTRE 2008 Y 2019/ Las diferencias económicas entre regiones se agravan tras la Gran Recesión debido a la caída de la inversión y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Las diferencias económicas interregionales se estaban reduciendo a pasos agigantados desde 1980 gracias al desarrollo de las comunidades autónomas y la llegada de los fondos europeos, pero esta tendencia se interrumpió de golpe con la Gran Recesión y el estallido de la burbuja inmobiliaria, que dejó un panorama desolador de obras a medio terminar por toda España, pero especialmente en muchas ciudades de tamaño pequeño y mediano. Todo ello ha provocado un cambio de tendencia tras el que las regiones más ricas han sido las que más han crecido en esta última fase, agravando las diferencias regionales, según señala el Banco de España en el informe Cambios recientes en el patrón de convergencia entre regiones, publicado ayer. Y, especialmente, Madrid, donde el PIB per cápita se ha incrementado un 9,2% entre 2008 y 2019, casi el doble que Cataluña (5,4%). Una cifra que contrasta ampliamente con los retrocesos de Canarias (6,4%) y Andalucía (0,4%) o el estancamiento de Baleares.
Las cifras de los primeros once años tras el estallido de la Gran Recesión (esto es, justo antes de la irrupción del coronavirus, para evitar perturbaciones estadísticas) no dejan lugar a dudas: la convergencia económica regional se ha revertido de forma considerable. Medida por la desviación típica del PIB per cápita entre las distintas comunidades autónomas, la convergencia económica regional retrocedió entre 2008 y 2014 al nivel de 2001, y apenas ha empezado a retomar la senda anterior en los últimos tres años. Aunque no tanto por el crecimiento genuino de estas regiones con renta más baja sino por que “el proceso de envejecimiento poblacional del período más reciente, especialmente acusado en las regiones con mayor renta per cápita, ha contribuido a la reducción de las diferencias”, señala el texto. En concreto, País Vasco, Madrid y Comunidad Valenciana son las que más han sufrido un empeoramiento en la ratio de población en edad de trabajar en re
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CAN *Evolución de la ratio Población 16-64 años/Población de más de 16 años. lación a los mayores de edad, seguidos muy de cerca por Asturias, Galicia y Cantabria, aunque hay que tener en cuenta que esta variación no significa lo mismo para poblaciones ya envejecidas y con un saldo migratorio negativo, como que para otras capaces de atraer nuevos residentes relativamente jóvenes, como es el caso de Madrid.
De hecho, Madrid ha sido la gran protagonista de este cambio de tendencia, ya que acumula un crecimiento del PIB per cápita del 9,2% entre 2008 y 2019, seguida de Galicia (8,6%), Castilla y León (7,8%) y Extremadura (7,5%), las tres últimas con una renta per cápita inferior a la media. Y, de hecho, hay que descender a la quinta posición y las siguientes para encontrar a algunas comunidades que, partiendo de una mejor base económica que la media, arrojen también un mayor crecimiento: País Vasco (7,5%, aunque por detrás de Extremadura), Cataluña (5,4%), Aragón (4,7%) y Navarra (4,2%). En el extremo opuesto de la lista, en cambio, quedan dos de las regiones más pobres de España: Canarias (que pierde un 6,1% de su renta per cápita desde 2008) y Andalucía (0,4%), seguidas de Baleares (0%) y La
Rioja (que sube un 1,5%), pese a que ambas se encontraban ya en los puestos más elevados de renta per cápita. Dicho de otra forma: buena parte de esta divergencia entre las distintas economías regionales se explica por el hecho de que Madrid ha crecido significativamente más que el resto, gracias a su capacidad para atraer inversiones internacionales y haberse convertido en el refugio de muchas empresas catalanas durante el procés, lo que ha impulsado la productividad. Otra razón es que, una vez apagado el motor de la construcción y las industrias vinculadas a ella, muchas comunidades han tenido dificultades para encontrar otros sectores que dinamicen la actividad.
¿Nueva tendencia?
Sin embargo, el Banco de España también advierte de que en los últimos años podría estar dibujándose un nuevo cambio de tendencia hacia una mayor convergencia económica regional, aunque impulsado no tanto por un mayor crecimiento en las regiones de menor renta como por el hecho de que “las regiones más ricas presentan un envejecimiento más acusado”, lo que merma la capacidad de crecimiento de estas regiones. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que el factor demográfico tiene mucho menos peso que la productividad a la hora de determinar el crecimiento económico. De hecho, las ganancias de competitividad en Madrid, Galicia y País Vasco les han permitido quedar entre los primeros puestos de crecimiento del PIB pese a que las tres regiones sufren un notable deterioro de la población en edad de trabajar. Además, estas mejoras relativas vinculadas a la demografía son limitadas. Por un lado, el envejecimiento relativo parece menor en regiones ya envejecidas, donde la tendencia es muy difícil de revertir debido a la escasez de cohortes más jóvenes. Por otro, la población tiende a desplazarse a donde hay más oportunidades laborales y mejores sueldos, lo que permite mantener el crecimiento en regiones ricas pese a la falta de nacimientos.
Solo Canarias y Andalucía pierden capacidad económica; Baleares se estanca