El ‘alma’ de la Place de Bordeaux
Alma 2020 se venderá íntegramente a través de este sistema único.
Es un tinto fresco, con una expresión frutal nítida y delicada, sutiles acentos minerales, gran equilibrio y delicioso paso por boca, pero lo que de verdad convenció a los doce négociants que tendrán la responsabilidad de dar a conocer Alma 2020 en el resto del mundo, más allá de las montañas de San Vicente de la Sonsierra, es la pasión con la que Benjamín Romeo habla de él. Y es que Alma 2020, que sale hoy a la venta, lleva el nombre de su hija, una niña que cumplirá este mes de junio siete años y que tiene la misma sonrisa y el mismo brillo en los ojos que su padre, un viticultor de raza, que defiende el valor de lo auténtico.
Por eso, y teniendo en cuenta que la Place de Bordeaux es quizá el sistema de comercialización más especial del mundo, este vino de Bodegas Contador, de la DOCa. Rioja, debía estar en él. Con orígenes que se remontan a ocho siglos atrás –fue creado por ingleses y holandeses en el siglo XVII–, La Place de Bordeaux concentra un mercado en el que se desenvuelven más de trescientos négociants y compradores o coleccionistas de 170 países, que hasta hace no mucho estaba restringido sólo a los mejores vinos de Burdeos. Pero la globalización es un hecho también en el mundo del vino y este método que es capaz de introducir en el mercado global las referencias más exclusivas –su fuerza es capaz de alcanzar más de 1.500 importadores en pocas horas– se abrió en el año 1998 a otras zonas productoras y hoy en él encontramos bodegas de Italia, Portugal, Australia o Sudáfrica –el primer vino extranjero comercializado de esta forma fue Almaviva de la añada 1996, elaborado en la bodega propiedad del Barón Philippe de Rothschild y Concha y Toro, en Chile–. Pero aún son muy pocos los españoles que se comercializan a través de él y es que son los négociants los que eligen qué y cómo quieren vender y no al revés.
Uno de ellos y tras muchas presentaciones a las que ha acudido personalmente Romeo será Alma 2020, que se elabora con uva de las variedades tempranillo (92%) y garnacha tinta (8%), aunque este bodeguero ya avisa que estos porcentajes cambiarán cada añada, dependiendo del clima y de la acidez de la uva. “Es un vino diferente, que elaboro con libertad, me motiva y con él que me siento identificado”, reconoce Romeo, que decidió elaborarlo cuando nació su hija y que ha tardado siete años en encontrar el ensamblaje que mejor expresara el carácter de una niña alegre y extrovertida.
Así, en La Place de Bordeaux se venderán las 10.000 botellas que se han producido de Alma 2020 dándole a este vino único, que tiene un precio de 120 euros, un halo de exclusividad. “Quiero expresar con él el alma de San Vicente de la Sonsierra, interpretando lo que ofrecen las parcelas de distintas zonas, con diferentes altitudes, suelos, microclimas y orientaciones, buscando el equilibrio, acorde a las condiciones de cada año climático”, explica Romeo. Y es que el viticultor seleccionó el fruto de tres parcelas distintas –es propietario de 68 en La Rioja– localizadas en las cotas altas, medias y bajas de sus viñedos, asociando la intensidad que distingue a los racimos que proceden de la zona más elevada, situada al pie de la Sierra de Toloño (con altitudes entre 550 y 650 metros y suelos predominantemente arcillocalcáreos), con la mineralidad que distingue a los vinos de la zona media (450-550 metros y suelos pedregosos y poco profundos) y el perfil más goloso de aquellos que se obtienen en la parte baja, junto al Ebro (entre 410 y 450 metros, en terreno aluvial con presencia de grava).
En concreto, Romeo seleccionó las mejores uvas de La Viña de Andrés, viñedo de tempranillo que su padre plantó hace 45 años, El Bombón, una viña que se cultiva desde la década de 1950 e injertada con vides centenarias de la variedad tempranillo, y Diasol, con vides de 35 años de poca producción, injertadas con clones de tempranillo y garnacha de viñas viejas. Tras una crianza de veinte meses en barrica nueva de roble francés de cuatro tonelerías diferentes (Taransaud, Radoux, Seguin Moreau, Saury), Alma 2020 es ya el alma de La Place de Bordeaux.