Fuerte revés al euro y avalancha de compras de deuda
Cuando la tormenta arrecia, la deuda soberana suele ser un buen lugar en el que buscar cobertura. Ayer, los inversores tenían claro que había que refugiarse ante la escalada de la tormenta bancaria que comenzó en EEUU, pero se ha extendido ahora a Europa con las dudas sobre Credit Suisse y eligieron este activo para ello.
Los bonos soberanos experimentaron una fortísima bajada de sus rentabilidades, que se mueven de forma inversamente proporcional a su precio, con la entrada de un renovado flujo de dinero que huía de las pérdidas de la renta variable. A diferencia del pasado año, en el que las caídas se produjeron de forma simétrica en la Bolsa y en los bonos al deberse a un endurecimiento de las condiciones de financiación por parte de las principales autoridades monetarias, ahora el pánico que asalta es puramente corporativo y la deuda puede ejercer su función de cobertura.
El interés del bono español a 10 años se relajó hasta el 3,26%, un nivel que no tocaba desde el pasado nueve de febrero. Los 24 puntos básicos que retrocedió ayer suponen la segunda mejor jornada desde el pasado 2 de febrero. En esa fecha, el Banco Central Europeo (BCE) elevaba los tipos de interés en 50 puntos básicos, pero anunciaba que “revisaría la evolución de la senda futura de los tipos de interés”, algo que entonces fue entendido como una señal de que el ritmo de incrementos podía frenarse pronto.
Posteriormente, Christine Lagarde, presidenta del BCE, tratarían de restar importancia a ese compromiso ante la desbocada inflación, pero con la actual tensión bancaria los inversores vuelven a tener dudas de si el organismo podrá llevar el precio del dinero tan lejos como pretendía.
Todos los bonos soberanos vivieron ayer la fiesta de la renta fija, pero hubo uno que se benefició especialmente. El bono alemán, activo refugio por excelencia, vio como su interés se reducía en casi 30 puntos básicos en la joranda, hasta el 2,12% Eso explica que la prima de riesgo, que se calcula como el diferencial entre el interés de la deuda germana y la española, se elevase hasta los 113 puntos.
Mercado de divisas
Las divisas sí sintieron la presión de la tensión bancaria y tanto el franco suizo, mercado de origen de Credit Suisse, como el euro, plaza más susceptible de contagio, experimentaron pérdidas.
El euro se depreció un 1,45% frente al dólar, un fuerte revés que suponía su mayor caída desde septiembre del pasado año. Entonces, ese varapalo le llevó a volver a perder la paridad con el dólar y ahora podría poner fin a un extenso intento de rebote de la moneda única.
El franco suizo, por su parte, que había aguantado mejor que el euro la jornada, agudizó las caídas a más del 2% tras anunciar el Banco Central Suizo que proporcionaría liquidez extraordinaria a Credit Suisse si fuese necesario.
La posibilidad de que estas economías mantengan el rumbo de subidas de tipos mientras la Reserva Federal se ve presionada para bajar el ritmo por la tormenta bancaria es menor ahora que la situación se ha agravado también en estas regiones y ambas monedas han perdido ya todo lo que ganaron a comienzos de la semana.
La deuda española vive su segunda mejor jornada del año al caer su interés 24 puntos básicos
El euro y el franco suizo pierden todo lo ganado frente al dólar el lunes tras la renovada tensión