Inditex dispara sus compras a empresas españolas un 13%
AL ALZA/ Sus proveedores nacionales de ropa y servicios le facturaron 6.072 millones, 700 millones más que en 2021.
El dueño de Zara elevó durante el pasado ejercicio su número de proveedores en España hasta los 6.750 socios, lo que supone 130 colaboradores más que un año antes y su cifra más alta de proveedores en el país desde 2019.
La compañía explica el incremento por la mayor actividad de su negocio en el país y por el efecto sede de la empresa radicada en Arteixo (A Coruña). De hecho, los proveedores nacionales de Inditex le facturaron a la empresa 6.072 millones de euros, un 13% más (o 700 millones más) que en 2021, cuando la cifra ascendió a 5.376 millones.
Los datos ofrecidos por la compañía muestran que se trata sobre todo de proveedores de servicios generales, ya que el número de empresas a las que le realizó compras de producto en el país fue de apenas 153 compañías, nueve menos que un año antes.
A nivel mundial, Inditex aumentó su número de proveedores a los que realizó compras de producto en Turquía, Marruecos, India, Pakistán, Bangladés y Vietnam, mientras que redujo la cifra en Portugal, Camboya, China y Argentina.
Tiendas más grandes
La memoria anual de Inditex muestra que el grupo finalizó 2022 con presencia comercial en 213 mercados, dos menos que un año antes. Su estrategia de tener cada vez menos tiendas, pero más grandes y mejor ubicadas, se ha acelerado en este periodo.
El grupo sumaba a 31 de enero 5.815 establecimientos a nivel global, lo que supone un 10,2% menos que un año antes. Se trata de 662 puntos de venta cerrados en un ejercicio y de más de 1.650 tiendas cerradas desde 2019, el año anterior a la pandemia.
En este periodo, la superficie comercial del grupo ha pasado de 5,08 a 4,47 millones de metros cuadrados, una reducción del 12%, que se ha compensado más que de sobra con el crecimiento del negocio online y con un incremento de la venta por metro cuadrado del 16%.
Las ventas por tienda se han elevado un 30% desde el periodo anterior a la pandemia, lo que muestra que sus nuevas tiendas, más grandes, facturan más que las clausuradas, pese a ser menos en número. La superficie media por establecimiento se eleva en la actualidad a 769 metros cuadrados, frente a los 681 metros de 2019.
Sueldo de la alta dirección
La alta dirección de Inditex cobró en 2022 un total de 104,78 millones de euros, un 32% más que un año antes, cuando la cifra ascendió a 79,28 millones. La cifra incluye 92,02 millones de euros en concepto de retribución fija y variable a corto y largo plazo devengada en el año, así como otros 12,76 millones en concepto de indemnizaciones.
La empresa explica el incremento del sueldo de sus altos directivos en el mayor número de personas incluidas en esta categoría y por el fuerte desempeño logrado por la compañía durante el pasado ejercicio.
El informe anual de Gobierno Corporativo recoge también que Marta Ortega, la presidenta no ejecutiva del grupo textil, es titular directa de 42.511 acciones de la sociedad, con un valor de 1,22 millones de euros a precios de mercado. El año pasado cobró 834.000 euros en concepto de presidenta.
Duro Felguera, una de las empresas que la Sepi salvó de la quiebra en 2021 con un préstamo de 120 millones (más otros 6 millones del Principado de Asturias), avanzó ayer su plan para “dejar de ser una empresa en viabilidad a ser un grupo en crecimiento”, dijo el CEO de la ingeniería, Jaime Argüelles.
El giro será posible esta vez gracias a la llegada de capital mexicano. En concreto, 90 millones prestados por los grupos Prodi y Mota-Engil México que antes de julio se convertirán en capital y darán a los nuevos socios el control de la empresa asturiana. “No está planteado que la sede de Duro Felguera vaya a moverse de Asturias”, aclaró Argüelles para evitar especulaciones sobre el cambio de accionistas.
El cabeza visible del dinero fresco procedente de México es el inversor José Miguel Bejos, propietario del grupo de infraestructuras Prodi que, a su vez, tiene el 49% de MotaEngil México, la filial del grupo constructor portugués participado por la china CCCR. Bejos es un gran admirador de Carlos Slim, dueño de FCC. Al igual que el magnate mexicano, el nuevo socio de Duro Felguera tiene raíces libanesas. Con esta operación sería ya la tercera constructora española que pasa a manos de capital azteca desde 2015, después de FCC y de OHLA, participada por los hermanos Amodio.
A diferencia de lo que ocurrió en 2018, cuando la ampliación de capital de 115 millones se consumió en meses sin cumplirse ninguno de los objetivos previstos por los administradores, Jaime Arguëlles confía en el despegue de la ingeniería apoyado en los negocios tradicionales, pero con un giro hacia la transición energética y la descarbonización.
Según el directivo fichado por Sepi en sustitución de José María Orihuela, los 90 millones de euros se emplearán en mejorar el circulante de la empresa, reforzar el fondo de maniobra, impulsar obras que ya están funcionando y abordar inversiones nuevas como, por ejemplo, la fábrica de piezas para eólica marina en Gijón, en asociación con la firma Cima, con un presupuesto de cerca de 30 millones de euros.
Duro Felguera confía en que los nuevos inversores, “con vocación de permanencia” (han firmado por un mínimo de cuatro años) contribuyan a que la compañía española multiplique cifras de facturación, contratación y rentabilidad. En concreto, los objetivos marcados por el grupo son sobrepasar los 1.000 millones de cifra de ingresos en 2028, lo que representa ocho veces más que en 2022 (123 millones de euros).
En términos de cartera, la empresa prevé contratar trabajo por 1.100 millones en 2028, tres veces más que en el último ejercicio. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) pasará de 5 millones a dispararse hasta los 95 millones, lo que supone doblar la rentabilidad sobre ventas, hasta situarla próxima al 10%.
La capitalización de deuda y las amortizaciones previstas también contribuirán a reducir la deuda bruta de la empresa a 54 millones en 2028, 90 millones menos que en 2022.
Duro Felguera se ha fijado un calendario muy exigente, para cerrar la operación en julio. De momento, convocará junta extraordinaria para el próximo 12 o 13 de abril. Una vez recibido el visto bueno de los socios, Prodi y Mota-Engil ingresarán los 90 millones en forma de préstamo que se convertirá en títulos en dos sucesivas ampliaciones de capital.
Largo camino
El éxito de la operación está condicionada a que la CNMV exima a los inversores aztecas de lanzar una opa (tendrán el 55% de Duro Felguera). Además, la compañía española requiere del visto bueno de Sepi y de la banca acreedora. El Gobierno, que ha alentado la búsqueda de inversores industriales desde que autorizó el plan de rescate, también debe dar el visto bueno al entrar dentro del patrón de inversión extranjera en empresa estratégica.
El entendimiento de Duro Felguera con el grupo Prodi no resultó fácil. Por el camino, la ingeniería asturiana tuvo que realizar un ajuste laboral de 180 personas, una medida que facilitó la búsqueda de inversores. La compañía contactó inicialmente con un centenar. Realizó una lista larga de 17 que luego redujo a cuatro hasta cerrar el acuerdo con mexicanos y portugueses.
Marta Ortega suma 42.511 acciones del grupo, con un valor de mercado de 1,22 millones de euros
Gobierno, CNMV, Sepi, bancos y accionistas deben autorizar la llegada de 90 millones