Ford quiere que los 1.114 despidos se realicen en tres meses
de una fábrica de baterías en Valladolid, con una inversión vinculada de 3.000 millones, aunque esta no podrá optar a los 350 millones de Envision, ya que Valladolid no se encuentra en una zona especialmente vulnerable.
En función del tipo de empresa solicitante de los incentivos públicos y de la zona, las subvenciones variarán entre los 150 millones de las zonas sin clasificación especial, los 200 millones de las zonas B y los 350 millones de las A.
Europa se protege
Estos cambios en el esquema de los Perte para dar paso a una fórmula nueva más flexible están en línea con la decisión adoptada el pasado 9 de marzo por parte de la Comisión Europea (CE), que estableció un nuevo marco temporal que permitiría a los Estados miembro igualar, bajo ciertas condiciones, las ayudas concedidas por Estados Unidos dentro de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), con incentivos por hasta 369.000 millones de dólares (unos 350.000 millones de euros).
Con esta medida, se busca impulsar las inversiones en tecnologías “limpias” y evitar la fuga de empresas cuando exista la posibilidad de que se desvíen inversiones fuera de las fronteras comunitarias.
Además, la CE propuso ayer aumentar la producción de tecnologías limpias en la UE, con el objetivo de dar cobertura con fabricación propia al 40% de su consumo anual para el año 2030.
Esta propuesta quiere apoyar la fabricación de ocho tecnologías estratégicas para la transición ecológica: solar fotovoltaica y solar térmica, eólica terrestre y energía renovable marina, baterías y almacenamiento, bombas de calor y energía geotérmica, electrolizadores y pila de combustible, biogás y biometano, captura y almacenamiento de carbono y tecnologías de red.
Continúan las negociaciones en el expediente de regulación de empleo (ERE) de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia), por el que la multinacional plantea despedir a 1.114 empleados.
Ayer se celebró la segunda reunión del periodo de consultas entre la dirección y el comité de empresa, de la que los sindicatos salieron lamentando que la compañía pretende que las salidas se materialicen en un trimestre, “algo desde nuestro punto de vista inasumible, dada la magnitud” del ERE, dicen desde UGT, sindicato mayoritario en la empresa.
Las salidas de los trabajadores se producirían entre abril y junio, dado que los modelos S-Max y Galaxy dejarán de producirse el 1 de abril. El planteamiento es que dejarán la factoría 960 empleados de la división de vehículos y 140 de motores.
La factoría valenciana fue la elegida para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos GE2 a partir de 2025, lo que aseguró la carga de trabajo en los próximos años. Aunque la adjudicación de los nuevos vehículos eléctricos garantiza el futuro de la fábrica, la fabricación de vehículos eléctricos requiere de menos mano de obra.
UGT también señala que la dirección de Ford “pretende alcanzar un acuerdo a la baja” en comparación con los anteriores expedientes de 2020 y 2021. Recuerda que en estos momentos, y tras las últimas regulaciones, en la planta valenciana los mayores de 55 años son unos 600 trabajadores, de los casi 6.000 que componen la plantilla. “Lo que solicitamos es que se rebaje la edad de salida para un hipotético plan, por debajo de los 55 años del plan anterior”.
Subvenciones
La vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Mas, señaló ayer que puede ser “incongruente dar ciertas subvenciones a un sector como la automoción y que después tengamos desacuerdos en el marco de una transición, que requiere menos mano de obra”, y planteó que “se podría abrir una reflexión al respecto”. En los últimos diez años, la Generalitat ha otorgado a Ford subvenciones por 140 millones de euros.