EL CRECIMIENTO EXPONENCIAL DEL GASTO EN PENSIONES
los sueldos más altos empiecen a cotizar por esa parte del salario que no contribuía hasta ahora a la Seguridad Social. Ayer, a última hora, y por sugerencia del PDeCAT, uno de los partidos nacionalistas de Cataluña, Escrivá decidió hacer esta cuota progresiva respecto a los ingresos, de acuerdo con el siguiente modelo: en 2025 todos los salarios que superen un 10% la base máxima. Por ejemplo, los que lleguen a 60.000 euros anuales pagarán un tipo del 0,92% de la diferencia que hay entre 54.946 y 60.000 anuales, en catorce o doce pagas. En 2045, en este tramo, la cuota será de 5,5%.
En segundo lugar, en 2025, los sueldos que superen las base máxima hasta en un 50% –82.419 euros de hoy– tendrán una cuota del 1%. En 2045, el tipo será del 6% sobre la diferencia entre la base máxima y esa cuantía del 50% adicional.
En tercer lugar, en 2025 todos los trabajadores que ganen por encima de ese nivel, más del 50% adicional de la base máxima de cotización, pagarán una cuota de solidaridad del 1,17%. En 2045 el tipo será del 7%. La mayoría de esta cuota de solidaridad la van a pagar las empresas, pero también los trabajadores, aunque en menor cuantía.
Dos modelos de calcular la cuantía de la pensión por el tiempo de cotización. La parte de Unidas Podemos del Gobierno y los sindicatos le han dado mucha importancia a la pretensión de Escrivá de ampliar de 25 a 30 años el período de cotización exigido. Le han dado mucha importancia porque pensaban que iba recortar las pensiones, pero es una medida
En miles de millones de euros, en los Presupuestos*.
Escrivá endurece aún más la penalización a los salarios por encima de 80.000 euros
que apenas tendrá repercusión en el recorte del gasto de las pensiones. Al final, hasta 2040, para calcular la pensión convivirán dos modelos: el actual período de 25 años y, en segundo lugar, la ampliación hasta los 29 años, con la posibilidad de desechar los dos peores años de cotización. Este modelo se desplegará gradualmente durante doce años, a partir de 2026 y hasta 2038. Esta última propuesta favorecerá a los trabajadores con lagunas de cotización por haber estado en el desempleo.
La Autoridad Fiscal supervisará el sistema. A partir de 2025, la Autoridad Fiscal (Airef) controlará los gastos y los ingresos del sistema de pensiones con una periodicidad trianual. Para ello debe utilizar el informe que elabora anualmente la Comisión Europea sobre el envejecimiento de la población. La Autoridad Fiscal comprobará que entre 2022 y 2050 el gasto medio bruto en pensiones no supere nunca el 15% del PIB. Y si eso ocurriese, el Gobierno podrá aumentar de forma automática las cotizaciones, hasta que entren vigor nuevas medidas para corregir el gasto.