UBS se convierte en un gigante de 1,5 billones de euros
EN ACTIVOS/ La operación convierte a UBS en uno de los bancos más grandes de Europa.
La operación de compra de Credit Suisse por parte de UBS hará de este último un gigante sistémico con un tamaño de más de 1,5 billones en activos. El banco suizo, pasará a ser uno de los más importantes del mundo una vez se haya completado la operación. A cierre de 2022, UBS contaba con un tamaño de un billón de euros y Credit Suisse terminó el ejercicio con 570.000 millones en activos.
UBS se consolidará también como el gestor de patrimonios más grande del mundo, con operaciones que abarcan Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y Asia. La entidad combinada tendrá unos 5 billones de dólares de activos invertidos a nivel mundial.
“UBS seguirá siendo sólido como una roca”, señaló su presidente, Colm Kelleher, durante la rueda de prensa que tuvo lugar ayer para explicar el acuerdo de fusión.
Kelleher aseguró que la división suiza de Credit Suisse no se tocará. “Es un buen activo que estamos muy decididos a mantener”, esgrimió el banquero.
El ejecutivo indicó que él será el presidente y que el actual consejero delegado de UBS, Ralph Harmers, tendrá esta misma responsabilidad en la entidad fusionada.
El presidente de Credit Suisse, Axel Lehman, subrayó que esta operación es “la mejor salida posible” tras las “circunstancias extraordinarias y sin precedentes” que ha vivido la entidad, hundida por una crisis de confianza.
“Ha sido una época extremadamente difícil para Credit Suisse, y si bien la plantilla ha trabajado sin descanso para solucionar muchos problemas pasados y ejecutar una nueva estrategia, nos hemos visto forzados a llegar a una solución que tenga resultados duraderos”, admitió,
El presidente de Suiza, Alain Berset, explicó en la misma rueda de prensa que esta operación “es una solución avalada por el Estado, que garantiza las condiciones marco para su éxito”.
Berset recordó que Credit
Suisse es uno de los treinta bancos considerado de “riesgo sistémico” en el sistema financiero mundial y recalcó que su destino es “decisivo” para Suiza y para su economía.
La ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter, recalcó que no se trata de un “rescate” porque esta figura solo aplica en el caso de que los bancos no puedan asumir sus obligaciones por insolvencia y este no era el caso. “Aquí había una crisis de confianza”, señaló la ministra.
Las autoridades confirmaron que las negociaciones entre ambas entidades comenzaron el pasado 15 de marzo, pero se decidió mantener en absoluto secreto para no inyectar más nerviosismo al mercado.
La compra
UBS pagará únicamente en acciones el equivalente a 3.000 millones de francos suizos (3.030 millones de euros) para quedarse con Credit Suisse, el que hasta ayer era considerado como el segundo banco más importante de Suiza
y que se convertirá en una filial del primero.
Según este arreglo, cada accionista de Credit Suisse recibirá por cada 22,48 de sus acciones una de UBS.
Hace un mes, los títulos del banco adquirido valían 2,77 francos y hace seis meses se cotizaban en 4,64 francos suizos, aunque en ese momento su imagen ya estaba deteriorada por los resultados de gestiones deficientes, escándalos que pusieron en duda su reputación y litigios que le obligaron a pagar millonarias multas, en particular en Estados Unidos.
Todo ello llevó a que la entidad perdiera más de 7.300 millones de francos (unos 7.600 millones de euros) en 2022, año en el que empezó a perder clientela de manera importante y experimentó salidas de colosales cantidades de dinero, es particular en el último trimestre del año.
Fortaleza de UBS
UBS parte de una posición muy sólida para realizar esta operación. En 2022 obtuvo un beneficio neto de unos 7.000 millones de euros, frente a las pérdidas de 7.300 millones de euros de Credit Suisse.
Además, UBS ha subido en Bolsa un 119% en los últimos tres años, frente al desplome de un 70% que ha sufrido la entidad adquirida.
Los bancos centrales y los reguladores de los mercados financieros de todo el mundo aplauden la decisión de UBS de hacerse cargo de su histórico rival Credit Suisse.
Las autoridades estadounidenses dijeron que apoyaron la adquisición y confirmaron que trabajaron en estrecha colaboración con el banco central suizo para ayudar en la operación.
Anoche, la Fed, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo anunciaron en un comunicado conjunto que lanzarán operaciones diarias para que la financiación esté disponible a través de líneas de swap permanentes. Anteriormente, esas operaciones se realizaban semanalmente.
“La red de líneas de intercambio entre estos bancos centrales es un conjunto de facilidades permanentes disponibles y sirve como un importante respaldo de liquidez para aliviar las tensiones en los mercados de financiación global, ayudando así a mitigar los efectos de tales tensiones en la oferta de crédito a hogares y empresas. ”, dijeron los bancos centrales en la nota.
La medida se produjo horas después de que el SNB anunciara que sus dos bancos más grandes, UBS y Credit Suisse, se fusionarían después de un fin de semana frenético de negociaciones negociadas por los reguladores suizos para salvaguardar su sistema bancario e intentar evitar que una crisis se extienda por los mercados financieros mundiales.
Apoyo total
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, celebraron el respaldo dado por la Confederación Suiza a la compra de Credit Suisse en un comunicado conjunto.
“Acogemos con satisfacción los anuncios realizados hoy por las autoridades suizas en apoyo de la estabilidad financiera”, indicaron en un comunicado conjunto.
Credit Suisse fue la primera víctima fuera de Estados Unidos de la crisis bancaria que estalló la semana pasada, y tanto Yellen como Powell reiteraron ayer en su comunicado la fortaleza del sistema bancario estadounidense. “Las posiciones de capital y liquidez del sistema bancario estadounidense son sólidas y el sistema financiero estadounidense es resistente. Hemos estado en estrecho contacto con nuestros homólogos internacionales para apoyar su implementación”, dijeron en su reacción a la decisión del Ejecutivo suizo.
El gobierno suizo anunció ayer que otorgará una garantía equivalente a más de 9.000 millones de euros para reducir los riesgos en los que incurre el banco UBS al absorber el Credit Suisse.
La ministra suiza de Finanzas, Karin Keller-Sutter, justificó esa medida alegando que la quiebra de Credit Suisse “hubiese tenido consecuencias irreparables” no sólo para Suiza, sino para la banca en el resto del mundo, y que por esta razón asumen responsabilidades “que van más allá” de sus propias fronteras.
Las negociaciones para la fusión comenzaron el pasado miércoles de manera confidencial
Powell y Lagarde acogen “con satisfacción la acción rápida de las autoridades suizas”
Los bancos centrales y el Tesoro de EEUU mostraron su satisfacción por el acuerdo
BCE
El Banco Central Europeo (BCE), por su parte también mostró su respaldo al acuerdo alcanzado en la tarde de ayer por los dos bancos suizos.
“Acojo con beneplácito la acción rápida y las decisiones tomadas por las autoridades suizas. Son fundamentales para restaurar las condiciones ordenadas del mercado y garantizar la estabilidad financiera”, dijo ayer Christine Lagarde, presidenta de la autoridad monetaria Europea.
La máxima representante del BCE también hizo alusión ayer a la fortaleza de los bancos en la zona euro. “El sector bancario de la zona del euro es resistente, con fuertes posiciones de capital y liquidez. En cualquier caso, nuestro conjunto de herramientas de política está completamente equipado para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario y para preservar la transmisión fluida de la política monetaria”.