Cellnex inició en noviembre una nueva era de austeridad
La subida de tipos de interés ha obligado a empresas como Cellnex, muy endeudadas, a cambiar de estrategia. Cellnex lo anunció el pasado noviembre. Y esa estrategia pasa por apostar por el crecimiento orgánico –que todavía puede dar mucho recorrido, ya que el grupo tiene ahora 105.000 torres pero otras 21.000 pendientes de despliegue hasta 2030 y ya firmadas con los clientes-; en optimizar la generación de caja; la reducción de la deuda (aunque el 77% está referenciada a tipo fijo) y una política de dividendos más intensa frente al reparto testimonial actual.
Cellnex, que invirtió 35.000 millones en adquisiciones en 7 años, anunció que abandonaba la era de las mega compras, y se comprometió a mantener la deuda por debajo de 7 veces ebitda. Eso ha permitido que S&P ya haya modificado a positiva su anterior perspectiva estable, lo que puede llevar a que los próximos uno o dos años logre el grado de inversión de la agencia de ráting (BBB+) que se sumaría, así, al que ya tiene de Fitch. Era muy significativa una presentación del grupo, en la que se imaginaba una posible senda de reducción de deuda –sin adquisiciones– aprovechando la fortaleza y previsibilidad de sus ingresos, blindados a largo plazo y en más de un 60% con cláusulas antiinflación. Y esa senda llevaba a que la generación de caja prevista permitiría eliminar toda la deuda en 2034. Pero, además, acaba de anunciar que el grupo está abierto a dar entrada a inversores institucionales en el capital de sus 12 filiales en otros tantos países de Europa, para bajar deuda y poder acelerar su plan de lograr grado de inversión en 2024.