Cox pleitea con Atlántida en plena puja por Abengoa
EN MADRID/ Un financiador del grupo en Latinoamérica y socio de su filial cotizada reclama dinero en un momento clave.
Pese a que el mercado inmobiliario está a medio gas, entumecido por la subida de tipos de interés y la incertidumbre económica actual, algunas operaciones llegan a buen puerto y el negocio hotelero demuestra que sigue estando en el radar del inversor. Monthisa, grupo empresarial de la familia Montoro Zulueta, ha vendido a un family office el hotel Radisson Blu Madrid Prado. La operación se ha cerrado por unos 450.000 euros por habitación, lo que supone una valoración cercana a los 26 millones de euros, según informan a EXPANSIÓN fuentes del mercado.
Inaugurado en 2009 el hotel tiene fachada a la plaza de la Platería de Martínez y colinda con el Paseo del Prado. El inmueble, que se levanta en el madrileño barrio de Las Letras (en el número 52 de la calle Moratín), cuenta con 58 habitaciones, restaurante, una zona de spa, piscina interior y terraza. El actual inquilino, la cadena internacional Radisson, seguirá gestionando el inmueble.
El edificio consta de 3.796 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas más cubierta y una planta bajo rasante. En el año 2020 la propiedad llevó a cabo una importante remodelación de la mano del operador, actualizando el establecimiento para que cumpliera con los principales estándares del mercado hotelero.
Catella ha asesorado al vendedor en la operación. “Esta operación pone de manifiesto el gran apetito inversor que existe por el segmento hotelero prime que, a pesar del panorama de incertidumbre, es visto como un valor refugio en el medio y largo plazo”, explica Javier Bravo, socio responsable del área de hoteles en la consultora.
El pasado año fue histórico para el negocio hotelero, con 3.000 millones de euros destinados a la compraventa de inmuebles, y Madrid se consolidó como una de las plazas más activas con más de 800 millones de euros transaccionados. Algunas de las operaciones más destacadas cerradas el pasado año en la capital fueron el cambio de control de los hoteles Rosewood Villa Magna y Bless Madrid, controlados ahora por Sancus, la compra del Hotel Princesa Plaza por parte de Brookfield o la venta del hotel Faranda Florida Norte a Round Hill.
Banco Atlántida, entidad con cierto peso financiero en Centroamérica, y el grupo de renovables español Cox mantienen un enfrentamiento judicial en Madrid por los desacuerdos surgidos a raíz de la devolución de unos préstamos.
El litigio se produce en un momento especialmente sensible para Cox. Este grupo –uno de los más relevantes entre las empresas españolas de renovables– está preparando la colocación en el mercado español de su filial latinoamericana, que ya cotiza en México. En paralelo, Cox es uno de los grupos que más fuertemente han apostado en la puja por hacerse con los activos valiosos de Abengoa, dentro del proceso concursal y liquidación de esta compañía.
El litigio se está dirimiendo en los juzgados de primera instancia de Madrid, indican fuentes del sector energético. Para entender el origen del enfrentamiento hay que remontarse a finales de 2020, cuando Banco Atlántida concede un préstamo de casi siete millones de dólares (cerca de 6,5 millones de euros al cambio actual) a Cox, que entrega como garantía acciones de su filial en Latinoamérica, que ese año se estrenó en el mercado bursátil de México.
Dación en pago
Tras una serie de vencimientos de los plazos y entrega de las acciones de la filial en forma de dación en pago de los créditos, surgen los desacuerdos entre las partes en lo referente al incumplimiento o no de las cláusulas temporales de devolución del dinero, o sobre si las acciones eran o no suficientes para saldar la deuda.
En julio del pasado año, Banco Atlántida interpuso una demanda en Madrid a la que Cox contestó, meses después, con una reconvención,
El inmueble se traspasa a un ‘family office’ a un precio de 450.000 euros por habitación
según el argot técnico. Es una especie de contra demanda, en el mismo juzgado (Primera Instancia número 52 de Madrid). Como resultado de las acciones otorgadas a Atlántida en forma de dación en pago, esta entidad tiene un 2% de la filial cotizada de Cox en México, que es la que ahora el grupo quiere que también esté en el mercado bursátil español. Cox está a la espera de terminar los trámites para esta colocación.
La vista del pleito con Atlántida está prevista para 2024, a no ser que las partes lleguen a un acuerdo. Fuentes de Cox desdramatizan este problema jurídico e insisten en señalar que ni siquiera el auditor de cuentas ha realizado salvedades sobre el asunto.
El pleito se dirime en Madrid, puede alargarse todo el año y la vista podría ser ya en 2024