Una empresa china traslada producción para escapar de la geopolítica
Uno de los mayores fabricantes chinos de calentadores de agua ha declarado que sus clientes estadounidenses le han exigido que traslade su producción fuera de China en respuesta a las crecientes tensiones geopolíticas.
Lu Yucong, presidente de Guangdong Vanward New Electric, responsabiliza al proteccionismo estadounidense y europeo del cambio. La medida pone de manifiesto que no sólo las empresas extranjeras, sino también los grupos chinos, se están viendo obligados a cambiar sus cadenas de suministro.
Las multinacionales se están replanteando sus operaciones globales tras la invasión rusa de Ucrania, la pandemia y las crecientes tensiones entre Pekín y Washington. También están cada vez más preocupadas por las relaciones de China con Rusia y la amenaza de sanciones.
“Las empresas estadounidenses tenían requisitos concretos de que construyéramos fábricas fuera de China, en países como Vietnam y Tailandia, para seguir cooperando con ellos”, explicó Lu.
“En los últimos dos o tres años se ha hecho cada vez más evidente. No sólo Estados Unidos, sino también los países europeos están llevando a cabo actos de desglobalización, con una política cada vez más proteccionista”, añadió. Según Lu, el aumento de los aranceles sobre los productos chinos también está afectando a la empresa, cuyos ingresos anuales rondan los 1.000 millones de dólares.
Vanward ha decidido trasladar algunas de sus fábricas de una región industrial del sur de China a Egipto y Tailandia, a pesar de la complejidad de las operaciones.
En el último año, empresas como la cadena de ropa Mango han anunciado su intención de diversificar su cadena de suministro fuera de China.
Las empresas chinas también están proponiendo nuevas bases de producción en el sudeste asiático, entre ellas el fabricante de tejidos Luthai Textile y el fabricante de neumáticos Jiangsu General Science Technology. En la feria de electrónica de consumo Global Sources, celebrada en Hong Kong la semana pasada, algunos fabricantes chinos colocaron banderas sobre sus stands, anunciando a los compradores que tenían fábricas en Vietnam u otros países.
Uno de los fabricantes de baterías presentes en la feria reconoció que sus clientes europeos estaban reduciendo sus pedidos porque estaban preocupados por la relación de China con Rusia tras la invasión de Ucrania. “Debería haber muchos más compradores aquí“, afirmó.
Otras empresas con una presencia importante en China se plantean cambios similares. En su informe sobre el clima empresarial para 2023, la Cámara de Comercio Americana en China afirma que el 24% de los miembros encuestados se están planteando o han comenzado a trasladar su capacidad de producción fuera del país, lo que supone un incremento del 10% respecto al año anterior. El responsable de una agencia de localización de fábricas con sede en Hong Kong y centrada en China afirmó que sus clientes occidentales estaban intentando deslocalizar partes de su cadena de suministro fuera de China continental.