Cuenta atrás en la batalla de Merlin y sus exsocios por Loom
El Juzgado de Primera Instancia nº 49 de Madrid ha citado el próximo 18 de mayo a Merlin y a los fundadores de Loom, su filial de coworking, para la celebración de la audiencia previa del procedimiento que les enfrenta por el precio que debe abonar la Socimi por la compra de la compañía. Los hermanos Paula y José Almansa, fundadores de Loom, reclaman 170,8 millones. La demanda inicial divide en dos partes esta cuantía: la presunta manipulación de los parámetros de valoración de su pago contingente (13,9 millones) y la violación del pacto de no competencia al no canalizar todo el negocio de oficinas flexibles a través de Loom y montar otra marca, Merlin HUB, que hace el mismo negocio (156,8 millones). La empresa defiende que ha abonado las cantidades pactadas y que si el pago contingente es de cero euros es porque el negocio ha quedado por debajo de las previsiones iniciales. Por tanto, no corresponde el abono de los 3,5 millones restantes previstos. La Socimi también sostiene que Merlin HUB no es en ningún caso competencia de Loom, dado que se trata, según señalaron hace meses, de “un conjunto de complementos” que Merlin pone a disposición de sus clientes de oficinas tradicionales y que canaliza clientes a Loom, por lo que “no es un competidor”.
Medidas cautelares
Hace año y medio, el juzgado concedió las medidas cautelares solicitadas por los Almansa para suspender el cálculo del pago aplazado para evitar que el experto independiente emitiese el dictamen vinculante y no recurrible para las partes. Ahora, la Audiencia de Madrid ha acordado levantarlas porque, entre otros motivos, la concesión de las mismas implica la anticipación del fallo, según consta en una resolución consultada por EXPANSIÓN.
El tribunal también entiende que no concurren los requisitos para la concesión de unas cautelares, ni la apariencia de buen derecho ni el peligro de mora procesal. En primer lugar, considera que “los datos, argumentos y justificaciones” de los fundadores de Loom no son suficientes y que los presuntos incumplimientos contractuales deberán
“determinarse en la sentencia que resuelva el procedimiento”, no en las cautelares.
En segundo lugar, el tribunal considera que no existe ningún peligro ni daño irreparable para los Almansa por levantar las cautelares. Aunque el precio contingente se fijase en 0 euros, ese cálculo “no tendría su origen en la no adopción de la medida cautelar, sino en la previsión contractual que contempla la emisión del dictamen para determinar el earn out”. De hecho, apunta que en el caso de que se estime la demanda de los Almansa, “será el precio contingente así fijado [en la sentencia] el que deberá aplicarse”, por lo que los socios podrán resarcirse de los daños que un dictamen de 0 euros les pueda causar.
Fuentes próximas a los Almansa señalan que son conscientes “que será un proceso muy largo, de años. Las medidas cautelares cumplieron su función y han dejado de ser necesarias porque el valor final será lo que diga la sentencia”. Apuntan que no pueden creer ni aceptar “que Merlin diga que Loom tiene valor negativo cuando, en el periodo del earn out, Loom multiplicó ventas por seis y triplicó metros. Loom tiene valor” y piden “que se reconozca”. Merlin ha declinado hacer comentarios.
Un tribunal acaba de levantar las medidas cautelares para suspender el cálculo del pago aplazado
Los hermanos Almansa reclaman 171 millones de euros a Merlin por la venta de Loom