Ericsson gana un 48% menos y anticipa un año “agitado”

El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson obtuvo un beneficio neto de 1.516 millones de coronas suecas (134 millones de euros) en el primer trimestre de 2023, lo que supone una caída del 48,4% respecto al mismo periodo de 2022.

Las ventas netas alcanzaron los 62.553 millones de coronas suecas (5.519 millones de euros), una cifra un 13,6% superior a la de 2022. En concreto, el negocio de redes de la compañía aumentó un 4% sus ingresos, hasta 3.750 millones de euros, mientras que el área de servicios en la nube y digitales elevó un 11% sus ventas, hasta 1.182 millones. Los ingresos del negocio de empresas aumentaron un 275%, hasta 529 millones de euros.

Freno en el 5G

“Como era de esperar, los clientes en los primeros mercados 5G han ralentizado un poco el ritmo de implementación”, señaló el presidente y CEO de Ericsson, Börje Ekholm, quien subrayó que el efecto en las ventas es mayor, ya que algunos clientes también han reducido los elevados niveles de inventario acumulados en un entorno de suministro limitado. “Esperamos que este ajuste de inventario se complete en su mayoría durante el segundo trimestre, pero puede extenderse al tercer trimestre”, añadió el directivo.

Ekholm avisó de que la compañía sigue viendo “un entorno agitado durante 2023” y espera que, entre abril y junio, los operadores se mantengan cautos con las inversiones. Por otro lado, el grupo ha identificado oportunidades adicionales de ahorro elevando a 970 millones de euros el objetivo de reducción de costes para todo el año.

Ericsson cayó ayer en Bolsa un 8,6%.