Cinco conclusiones sobre los datos del PIB chino
Los datos del PIB de China muestran una economía en recuperación tras uno de sus peores años de crecimiento en décadas. Pero aunque las cifras indican que China va camino de alcanzar o superar su objetivo de crecimiento del 5% para el año, y se espera que el impulso aumente en el segundo trimestre, los economistas advierten de que la recuperación es desigual y sigue estando en sus primeras fases.
1. Comercio minorista
El sector minorista, uno de los más afectados por los controles del Covid-19, experimentó uno de los repuntes más fuertes. Las ventas minoristas crecieron un 10,6% en marzo, superando el 7,5% previsto por los analistas y ganando ritmo con respecto a enero y febrero, cuando la economía aún se recuperaba de los vestigios de un brote nacional de Covid. Sin embargo, parte de la espectacular subida, con un avance de las ventas del 5,8%, se debió al escaso efecto del cierre de Shanghái el año pasado.
“Esperamos que los datos de actividad sigan mejorando en abril-mayo [en términos interanuales] sobre una base muy baja el año pasado, cuando Shanghái impuso estrictos confinamientos”, escriben analistas de Goldman Sachs.
2. ¿Auge exportador?
Las exportaciones se han disparado, creciendo un 14,8% interanual en marzo y superando las expectativas del mercado de una caída del 5%. Gran parte de este crecimiento estuvo impulsado por las ventas de vehículos eléctricos y las exportaciones a Rusia. Pero muchos economistas prevén unas perspectivas más débiles en el futuro, ya que el descenso de la demanda mundial de exportaciones chinas, el efecto retardado de la subida de los tipos en los mercados desarrollados y las turbulencias del sector bancario en el extranjero pesan sobre el comercio. “Es probable que el ritmo de crecimiento se ralentice a partir de ahora”, advierte Louise Loo, de Capital Economics. Los economistas han debatido si Pekín necesitará impulsar el gasto en estímulos para conseguir su objetivo de crecimiento del 5%. “Este año es de recuperación para China, pero es de casi recesión para EEUU y de crecimiento muy lento para Europa”, señala Iris Pang, economista jefe para China de ING, que prevé que Pekín retrase los planes de estímulo para fomentar la demanda y apoyar el empleo tras un primer trimestre mejor de lo esperado. “No hay necesidad inmediata de estímulos fiscales para apoyar a los consumidores. Pero el Gobierno probablemente mantendrá su plan de inversión en infraestructuras como motor de crecimiento suplementario, ya que esperamos que el mercado exterior se deteriore aún más”, añade.
3. Problemas inmobiliarios
El sector inmobiliario, pilar fundamental de la economía china, siguió bajo la presión de una crisis de liquidez que ha afectado al sector y desencadenado una serie de impagos. La inversión inmobiliaria cayó un 5,8% y las ventas de viviendas por superficie retrocedieron un 1,8% en el primer trimestre, mientras que la construcción de nuevas viviendas también siguió descendiendo, con una caída interanual del 19,2%. Sin embargo, el valor de las ventas aumentaron un 4,1% en los tres primeros meses, y los precios de la vivienda nueva subieron a su ritmo más rápido en 21 meses, lo que apunta a una cierta mejora. El pesimismo del sector también siguió extendiéndose a ámbitos como los bienes duraderos, incluidos los electrodomésticos, cuyas ventas disminuyeron un 1,4% interanual en marzo.
La recuperación de la confianza empresarial del sector privado podría ser más lenta de lo esperado, señala en una nota Chaoping Zhu, estratega de JPMorgan Asset Management. El sector público lideró la inversión en activos fijos con un crecimiento del 10%, pero la inversión del sector privado creció sólo un 0,6% en el trimestre, “lo que sugiere que la confianza empresarial aún tiene un largo camino por recorrer hasta su plena recuperación”, explica Zhu.
4. Paro persistente
Según los datos de ayer, uno de cada cinco jóvenes sigue desempleado, una cifra récord que pone de manifiesto el creciente desafío al que se enfrenta Xi. El Partido Comunista Chino reclama legitimidad por su capacidad para mejorar la vida de los 1.400 millones de habitantes del país, pero la ralentización estructural del sector manufacturero ha dificultado su capacidad para impulsar el empleo. Raymond Yeung, economista jefe para China de ANZ, afirma que la tasa de desempleo juvenil, que alcanzó su segundo nivel más alto registrado, con un 19,6%, indica cierta atonía en la economía, a pesar de que la tasa nacional se ha reducido hasta el 5,3%.
5. Objetivo de crecimiento
Los economistas se muestran optimistas sobre la posibilidad de que el Gobierno alcance su objetivo del 5%, después de que la cifra global del primer