Los analistas rebajan la previsión de crecimiento de Alemania
Expansión.
La economía alemana pasa por unos momentos complicados, hasta tal punto de que la primera potencia del euro se encamina hacia un año de estancamiento. Al menos este es el pronóstico que hacen los principales institutos alemanes de previsión económica, que han revisado drásticamente a la baja su previsión de crecimiento para Alemania. La revisión es de entidad, puesto que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá este año un 0,1%, cuando solo hace unos meses, en otoño del año pasado, el cálculo eran de un crecimiento del 1,3%. De este modo, los cinco institutos (IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen) esperan que no será hasta 2025 cuando rebote la actividad económica. Habrá que esperar al próximo ejercicio para un crecimiento con mayor brío, del 1,4%, aunque este dato también ha sufrido una rebaja, puesto que antes se encontraba en el 1,5%.
En su análisis, los cinco institutos anticipan que el consumo privado se convertirá este año en la fuerza impulsora más importante de la economía, seguido por unas exportaciones más fuertes en 2025. Serán de los pocos aspectos positivos de una actividad económica anémica. “La producción económica se encuentra actualmente en un nivel apenas superior al de antes de la pandemia”, apuntan los académicos, advirtiendo de que, desde entonces, la productividad en Alemania “está estancada”. En este sentido, consideran que la actual incertidumbre sobre la política económica está pesando sobre la inversión corporativa, que probablemente se mantendrá en el nivel de 2017, a pesar del repunte esperado para el próximo año.
En cuanto a los precios, los institutos esperan que la tasa de inflación aumente un 2,3% este año y un 1,8% el próximo, mientras que las tasas subyacentes serán del 2,8% y del 2,3%, respectivamente. A su vez, se espera que los salarios nominales efectivos en Alemania aumenten un 4,6% y un 3,4% en 2024 y 2025, respectivamente, creciendo así en términos reales durante todo el período previsto, con lo que compensarán las pérdidas de 2022.