La hora de la verdad para Puig en Bolsa
Casi un año después de que, en mayo de 2023, EXPANSIÓN desvelase por vez primera los planes de Puig para salir a Bolsa, el grupo de perfumería, cosmética y moda, con unas ventas de más de 4.000 millones de euros en 2023, confirmó finalmente ayer su decisión de empezar a cotizar en el parqué español. La operación bursátil, la mayor en España desde la colocación de Aena hace ya nueve años, será clave para demostrar a otros candidatos a la Bolsa que es perfectamente compatible el mantenimiento del control de una empresa en manos de la familia fundadora con la adaptación a las exigencias propias de una compañía cotizada, que siempre está bajo la lupa de los mercados, los inversores y los reguladores. Tampoco hay que olvidar las oportunidades de crecimiento que brindará el mercado bursátil a Puig y la ventana de liquidez y transparencia que abre la compañía a aquellos miembros de una familia –cada vez más extensa– que deseen desprenderse de sus títulos. En el caso de la empresa catalana, un factor que ha activado la apuesta por cotizar ha sido la próxima transición entre la tercera generación familiar, encarnada en la figura de Marc Puig, presidente ejecutivo, y la cuarta. “Es importante que toda empresa familiar cuente con los controles y equilibrios adecuados, especialmente durante las transiciones generacionales”, decía ayer el máximo responsable del grupo, que, en su momento, dejará su puesto como CEO a un directivo ajeno a la familia propietaria. En cualquier caso, la estructura de la colocación diseñada por Puig con sus bancos coordinadores, con dos series de acciones (una con cinco votos y otra con uno), busca blindar el control del centenario grupo catalán en manos de la familia fundadora. En función del apetito de los inversores, en las próximas semanas se acabarán de definir las grandes cifras de una operación que ronda los 3.000 millones de euros y que marcará un hito no sólo en la Bolsa española sino también en los parqués europeos. y el digital. En febrero pasado completó su mayor fondo, el EQT X, de 22.000 millones, un 40% mayor que el anterior y uno de los mayores fondos jamás recaudados. Ayer EQT anunció la compra de una posición accionarial de control, de entre el 60% y el 70%, en la Universidad Europea, la plataforma de enseñanza superior privada con sede en Madrid y líder en España y Portugal, con 12 campus. El resto del capital permanecerá en la propiedad de la gestora Permira (actual socio de control) y el equipo gestor. El 100% de la compañía incluida deuda se habría valorado en 2.200 millones, que comparan con los 770 millones de cuando la entrada de Permira en 2019. EQT pretende reforzar a la Universidad Europea como actor líder en educación superior, invirtiendo en campus y regiones existentes y nuevos, y reforzando sus iniciativas digitales. La Universidad Europea tiene 3.400 empleados, 54.000 estudiantes y 130.000 antiguos alumnos y ofrece más de 500 titulaciones y 110 nuevos programas oficiales.