Así funciona la estructura de acciones de clase A y B
Puig fija un mecanismo que permite transformar una acción de clase A en clase B para que se pueda vender libremente en mercado.
Una reciente modificación en los estatutos sociales de Puig es la que ha permitido a la multinacional española de fragancias, moda y dermocosmética estructurar su salida a Bolsa a través de una oferta de hasta 3.000 millones de euros con la colocación de acciones únicamente de clase B, que cuentan con menos derechos de voto que las de clase A. Estas últimas permanecerán en poder de la familia fundadora y nunca cotizarán.
Solo las acciones de clase B (con un derecho de voto frente a los cinco de las clase A pese a tener ambas los mismos derechos económicos) se admitirán a negociación en las bolsas españolas, siguiendo el precedente de otras estructuras accionariales que refuerzan el voto de los accionistas existentes antes del estreno bursátil, normalmente utilizadas para empresas familiares de larga tradición y específicamente en el sector de la belleza y el lujo, como Estée Lauder, Richemont, Porsche o L’Oréal, entre otras.
Puig, fundada en 1914, ha establecido un mecanismo que se activará en su estreno bursátil y que permite transformar las acciones de clase A en poder de la familia Puig en títulos de clase B cuando salgan al mercado. Así se consigue dar liquidez y garantizar al tiempo el poder absoluto de la familia, un factor muy valorado por los inversores en el sector del lujo y empresas comparables que protege el accionariado de potenciales hostilidades.
Se estima que el capital de Puig está repartido al 25% entre las cuatro ramas de la familia y la fórmula incluida en sus nuevos estatutos establece que cualquier accionista del grupo que desee vender una acción de clase A deba primero ofrecérsela a alguno de sus familiares, que tienen derecho de tanteo sobre ellas.
Si no se logra un acuerdo privado entre miembros de la familia, el accionista que quiera vender puede transformar su acción de clase A en clase B solicitándoselo al consejo de administración de Puig. La proporción será de una ac