“Imponer una cajetilla genérica es robar nuestra propiedad intelectual”
El Gobierno de España acaba de aprobar su nuevo Plan Integral de Prevención del Tabaquismo 2024-2027, una hoja de ruta que incluye varias medidas que afectan directamente a la línea de flotación de la industria tabaquera, como subidas de impuestos, el incremento de lugares donde no se puede fumar o la equiparación publicitaria del vapeo o el tabaco calentado con el cigarrillo.
“El consumidor tiene derecho a ser informado de que existen alternativas mejores al cigarrillo. Que el Gobierno de España haga un estudio independiente y decida en base a lo que diga la ciencia, pero si no le damos alternativa al consumidor sólo se va a conseguir que siga fumando.
Los cigarrillos no son lo mismo que los dispositivos de vapeo o tabaco calentado y no tiene ningún sentido que su regulación se equipare”, señala Massimo Andolina.
El directivo acepta que se produzcan subidas de precios, pero alerta del riesgo. “Si son muy rápidas y de forma draconiana, sólo se consigue que el consumidor busque alternativas peores. En Francia han provocado que un tercio del mercado sea ilícito y que el Estado haya dejado de ingresar 7.000 millones al año, mientras las tasas de fumadores no han bajado”, explica el directivo.
Algo similar opina respecto a la propuesta de crear un paquete genérico para todas las marcas. “Hay que alertar de los riesgos del producto, pero esta medida no ha funcionado, por no hablar de sus consideraciones legales. Supone robar la propiedad intelectual de una compañía que se ha construido durante muchos años”, concluye.
“Francia ha hecho subidas de precios muy agresivas y sólo ha logrado que un tercio del mercado sea ilícito”