La cobertura de responsabilidad civil es para 24 meses que se pueden ampliar otros 12
impacto del baremo [de indemnizaciones] y otro 10% por los gastos indirectos y el beneficio industrial.
Everest se ha adjudicado el contrato por 1,48 millones por doce meses.
El seguro cubre las consecuencias económicas de los fallos profesionales involuntarios que puedan cometer los empleados de los servicios de salud de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Indemnización
El contrato incluye una indemnización máxima de tres millones de euros por siniestro con un límite agregado de seis millones en una anualidad.
Las comunidades autónomas son las encargadas de lanzar y resolver la adjudicación de este tipo de seguros para sus servicios de salud, ya que tienen transferidas las competencias en este terreno.
En el caso de Ceuta y Melilla no se da esta situación y es el Ministerio de Sanidad el encargado de este proceso.
Everest sustituyó a Berkshire Hathaway en el seguro de responsabilidad civil del servicio de salud de Castilla-La Mancha, puja en la que la compañía de Buffett no presentó su candidatura.
La semana pasada Everest fichó a Eduardo Guinea y a Gonzálo Camarero, procedentes de Berkshire Hathaway.
Expansión.
El juzgado de primera instancia 10 de Madrid ha condenado a Manuel March, nieto del fundador de Banca March, a pagar cerca de 3 millones a la sociedad Son Galcerán, con la que acordó la venta de su mansión en Mallorca y llegó a ingresar 2,4 millones por ello, pero que finalmente traspasó a otro comprador por una cifra sensiblemente superior.
Manuel March no es accionista ni trabaja en Banca March.
Los hechos se remontan a 2021, cuando Manuel March alcanzó un acuerdo con la sociedad Son Galcerán, propiedad de un fondo luxemburgués, para venderle la mansión por 8 millones. En ese momento el comprador entregó 400.000 euros. Dos meses después pagó 2 millones más en concepto de arras y se fijó la fecha de compraventa en febrero de 2022.
El vendedor no acudió al notario, alegando que estaba hospitalizado y solicitando la búsqueda de otra fecha.
Todo dio un giro cuando tres semanas después Manuel March rompió el compromiso de venta, pero nunca devolvió los 2,4 millones ingresados como arras. Tres meses después traspasó la finca a la sociedad suiza Vagalam Sarl por 12 millones, cifra revelada por Manuel March durante el juicio, cuatro millones más de lo pactado con el primer comprador.
La sentencia considera que el demandado es la única persona que se ha acreditado que tenía interés en que la venta al primer comprador no prosperara tras surgir otro interesado dispuesto a pagar un precio notablemente superior. La juez obliga a March a devolver los 2,4 millones pagados como arras y 300.000 euros adicionales por intereses de demora y costas judiciales. La sentencia es recurrible.