Amazon duda sobre las tiendas físicas
Ha transcurrido casi una década desde que Amazon lanzó su primera tienda física, con la apertura de una pequeña librería al norte de Seattle. Desde entonces, el gigante del comercio electrónico ha adquirido la cadena de supermercados Whole Foods, ha creado las tiendas Amazon Go y Amazon Fresh y ha sumado un puñado de establecimientos que venden dispositivos y ropa.
El año pasado, el consejero delegado, Andy Jassy, declaró que Amazon “apostaría a lo grande” por las tiendas físicas. Sin embargo, su enfoque parece decididamente experimental.
Uno de los experimentos más llamativos de la empresa se encuentra en punto muerto. La tecnología just walk out, que no requiere cajeros y que utiliza vídeos y sensores para rastrear a los clientes y cargar automáticamente sus cuentas, se está retirando de algunas tiendas Fresh.
En su día, Amazon esperaba ampliar esta tecnología. Ahora se une a Style, a las tiendas 4-Star y a la primera librería de Seattle, que también fueron abandonadas.
En la última presentación de resultados de la empresa, Jassy volvió a insistir una vez más en que estaba satisfecho con la dirección de las tiendas físicas. Pero es posible ver dónde residen las prioridades de Amazon observando el espacio que utiliza.
En los últimos cuatro años, la empresa ha ampliado los metros cuadrados de las tiendas físicas estadounidenses e internacionales de poco menos de 1.950 metros cuadrados a casi 2.230 metros cuadrados, lo que supone un aumento de menos de un 20%. En el mismo periodo, el espacio dedicado a centros de procesamiento y datos (grandes almacenes repletos de mercancías o infraestructura informática) se ha multiplicado por más del doble.
El gigante del comercio electrónico sigue añadiendo nuevas funciones, como la instalación de escáneres de pago mediante la palma de la mano en los supermercados Whole Foods de Estados Unidos. También planea reformar las tiendas Fresh. Pero la expansión general se ha ralentizado.
En 2022, los cierres de tiendas físicas de Amazon fueron tan sustanciales que se tradujeron en un deterioro de activos superior a los 1.000 millones de dólares (920 millones de euros).
Todavía está inmerso en un proceso de recortes de costes y reducción de la plantilla mientras se ajusta a los niveles de demanda posteriores a la pandemia.
Los despidos anunciados recientemente en Amazon Web Services incluirán a empleados del equipo técnico de las tiendas físicas. Los establecimientos físicos podrían sufrir recortes en el futuro.
El problema es que los atributos que hacen que Amazon destaque en el comercio electrónico, entre ellos los precios bajos y una amplia gama de productos, no se aplican a las tiendas físicas de la compañía.
Whole Foods es una cadena estadounidense de gama alta con precios a la altura. Las tiendas Go y Fresh son demasiado pequeñas para ofrecer a los compradores un gran número de opciones. Tampoco son considerablemente más baratas que sus rivales.
Sigue resultando difícil ver exactamente qué hace diferente a Amazon en la calle. En Internet es conocido por ser barato, rápido y extenso. Las tiendas físicas deberían adoptar un enfoque similar.