El bando del poder se enfrenta en las tres citas
Desde que volvió la democracia a España, las fuerzas políticas estaban claramente definidas por su ideología. La derecha y la izquierda se repartían los votos, con algunas concesiones a los extremos y a las fuerzas nacionalistas. Tras la desaparición de la UCD, el PSOE y el PP pugnaron durante años por el centro político y tuvieron que apoyarse con los nacionalismos más cercanos a sus posiciones para poder gobernar. Los bandos estaban diferenciados.
Con la llegada de los partidos que querían representar una nueva política y la eclosión del independentismo, empezó a modificarse el panorama de las fuerzas políticas. Al Partido Popular le salió un duro competidor por la derecha, Vox, y otro por el centro, Ciudadanos, mientras que los socialistas cedían terreno a su izquierda con la irrupción de Podemos. Se produjo entonces una fortísima fragmentación de la oferta electoral, que cada vez ha ido dificultando más la gobernabilidad en nuestro país, por la polarización y el frentismo.
En 2018, Pedro Sánchez ganó su moción de censura contra Mariano Rajoy y se inició una nueva era en la política española. El líder socialista acabó con la tradición que se había mantenido durante décadas y creó un nuevo paradigma: el bando del poder. El llamado gobierno de coalición progresista consiguió aunar fuerzas de todo pelaje con un único objetivo: llegar al poder y permanecer allí todo el tiempo posible.
Para ello, Sánchez consiguió unir en torno al PSOE a la izquierda más radical y a todos los partidos nacionalistas e independentistas del territorio nacional, sean de derechas o de izquierdas. Disfrazados de una ideología progresista, el Ejecutivo consiguió revalidar su posición tras las elecciones del 23 de julio de 2023, con el lema de frenar el auge de la ultraderecha. No las ganó, pero sus malabarismos le permitieron sumar los votos suficientes para ser investido, aunque el precio pagado fue incumplir buena parte de sus compromisos y promesas; incluso los principios históricos de los socialistas.
El secretario general del PSOE lidera un bando muy amplio y diverso que le asegura la mayoría en el Congreso de los Diputados, pero las tres citas electorales que se producirán en abril, mayo y junio han abierto un nuevo escenario. Las fuerzas políticas que componen ese bando del poder se enfrentan entre sí en busca de gobernar en las comunidades del País Vasco y Cataluña y reafirmarse en el Parlamento Europeo. Una batalla que está debilitando a Sánchez y que le ha llevado a volver a sacar a relucir el comodín del franquismo y de la amenaza de la ultraderecha para afrontar el fuerte desgaste sufrido en los últimos meses.
La primera cita, en el País Vasco,