Sequía en el canal de Panamá y peligro en el mar Rojo... ¿Hay alternativas?
La falta de lluvia y el fenómeno meteorológico de El Niño han contribuido al segundo año más seco en los 110 años de historia del canal de Panamá. Ha llovido un 41% menos, y la sequía amenaza con seguir afectando al tráfico de mercancías, que suma un valor anual de 270.000 millones de dólares.
El número de buques que cruzan se ha reducido de 36 a 24, produciéndose largas colas a ambos lados del Canal. Además, cada barco transporta menos carga debido a las restricciones de peso.
La ralentización supone un problema para el comercio mundial. En tiempos normales, alrededor del 5% del comercio marítimo mundial utiliza el Canal, así como el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos y, según Bloomberg, el 40% de los contenedores enviados de Asia a Europa.
Más de 18 líneas navieras están evitando el Canal de Suez. Egipto está perdiendo más de 400 millones de dólares mensuales y la piratería marítima ha aumentado. La Unión Europea ha aprobado la operación Aspides, la misión naval para escoltar y proteger a los buques mercantes de los ataques de los hutíes. La misión está compuesta por cuatro fragatas de Francia, Alemania, Grecia e Italia. Grecia, mandará la misión. La operación tendrá un mandato meramente defensivo.
¿Hay otras opciones ante la preocupante situación existente en el Canal de Panamá y en el mar Rojo?
Ruta Marítima Septentorial
La primera opción es la Ruta Marítima Septentrional, que transcurre por aguas rusas. Desde el norte de Alemania o desde la costa este de Gran Bretaña hasta China por el Canal de Suez, un barco tendría que navegar unos 23.000 kilómetros, mientras que por la Ruta Marítima Septentrional la distancia es de 14.000 kilómetros. Un viaje más corto que repercutirá en el coste de las mercancías. Esta ruta está abierta durante seis meses. El resto del año está cubierta por hielo. Rusia dispone de la flota de buques rompehielos más grande del mundo. Las duras condiciones meteorológicas y la capa de hielo son los retos a los que se enfrenta esta ruta, haciendo necesarios el uso de rompehielos, especialmente en su parte oriental.
Las reservas rusas de gas y petróleo se encuentran en gran parte en el sector ártico y comprenden más de 35,7 billones de metros cúbicos de gas natural y más de 2.300 millones de toneladas métricas de petróleo, según el analista Simon Watkins, de oilprice.com.
Durante el 26º Foro Económico Internacional de San Petersburgo, celebrado del 14 al 17 de junio de 2023, los funcionarios rusos mencionaron que el 75% de las reservas de gas de Rusia se encuentran en el Ártico, y la Ruta Marítima Septentrional facilita su exportación. Los beneficios de la Ruta Marítima Septentrional son bastante claros para la propia Rusia. Pero también para China y los países de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Canadá y el resto del mundo. Se está hablando de un nuevo corredor logístico de importancia global.
Uno de los mayores socios comerciales de la Unión Europea es China. Según datos de las aduanas chinas, en 2022 el volumen total de comercio entre ambas potencias ascendió a 847.000 millones de dólares. Además, hay otros países de la región Asia-Pacífico con los que Europa comercia activamente, como Japón y Corea del Sur. Estos intercambios se facilitarían con una ruta más corta. La extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas utilizó esta vía para transportar en torno a siete millones de toneladas métricas de carga al año. Rusia hizo navegar 36 millones de Tm en 2023, y espera alcanzar los 200 millones de Tm en 2030.
El Paso del Noroeste
Otra opción es el Paso del Noroeste, la ruta marítima que atraviesa el Ártico y conecta el estrecho de Davis y de Bering, o el océano Atlántico y el océano Pacífico. En ciertos momentos ha estado libre de hielo. Si el Paso puede llegar a ser navegable, disminuiría considerablemente la distancia marítima entre Europa y Asia, convirtiéndose en una alternativa a las del Canal de Panamá y el de Suez. Actualmente, el trayecto LondresOsaka supone 23.300 km por el Canal de Panamá y 21.200 km por el de Suez. Por el Paso del Noroeste la distancia se reduciría a 15.700 km.
El gobierno canadiense defiende que algunos tramos del paso del Noroeste, en particular los que atraviesan las islas del archipiélago ártico canadiense, son de soberanía canadiense. Si es así, podría establecer las condiciones de tránsito. Varios países mantienen que, en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, esos estrechos deben ser considerados estrechos internacionales, lo que permitiría el tráfico marítimo libre, sin peajes. Es una cuestión muy controvertida que está abierta.