Camino a una creciente divergencia económica
Estados Unidos crecerá el doble que las demás potencias del G7, pero la zona euro seguirá débil
La inestabilidad geopolítica global y las políticas monetarias restrictivas están ahondando la divergencia entre las grandes economías provocada por el dispar impacto de la sucesión de crisis desde 2020. Así lo constata el Fondo Monetario Internacional en la revisión de sus perspectivas, en las que vislumbra un lustro de crecimiento con el promedio más bajo de las últimas décadas. Europa será el epicentro del estancamiento, arrastrada por la debilidad de Alemania, aunque también de Francia. España se destaca en el plano positivo junto a otras economías del sur del continente, pero su empuje no evitará que la zona euro caiga en el marasmo. El FMI avala los temores de una economía europea a dos velocidades, lo que dificultará la normalización monetaria que planea iniciar el BCE a partir de junio. En contraste, Estados Unidos mostrará una fortaleza inesperada, siendo de nuevo la potencia que más crezca, un 2,7%, el doble que los países del G7. La resistencia del empleo y el consumo a la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal norteamericana han llevado incluso al organismo multilateral dirigido por Kristalina Georgieva a elevar en seis décimas su previsión de PIB para la economía estadounidense este año, al tiempo que eleva la inflación al 2,9%.
El Fondo abona con ello los temores a que la Fed se vea forzada a cambiar sus planes de normalización crediticia. La prudencia de su presidente, Jerome Powell, para no comprometer de antemano el rumbo a seguir en los próximos meses por la autoridad monetaria de EEUU contrasta con la claridad con que su homóloga europea, Christine Lagarde, ha ratificado la puesta en marcha de la esperada rebaja de los tipos de interés en la zona euro para el próximo mes de junio, a las puertas de las elecciones al Parlamento Europeo. También China exhibe una solidez mayor a la esperada, tras acelerar su crecimiento hasta el 5,3% en el primer trimestre de 2024. La prolongada crisis del mercado inmobiliario del gigante asiático no ha sido impedimento para una recuperación intensa gracias a las aportaciones de los servicios, la industria e, incluso, el sector primario. El FMI pronostica, sin embargo, una ralentización del crecimiento chino en los próximos trimestres a causa de los riesgos larvados. Pero este escenario podría saltar por los aires en caso de que se produzca una escalada del conflicto bélico en Oriente Medio, extremo que desató ayer el pesimismo en los mercados bursátiles europeos.