Los bancos facilitarán crédito promotor al sector inmobiliario
Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal AEB, afirma que “no hay restricción financiera” a la oferta de crédito.
“No hay restricción financiera de oferta a la vivienda”, dijo en varias ocasiones la presidenta de la patronal bancaria AEB, Alejandra Kindelán, durante su comparecencia tras la celebración de la asamblea anual de la organización, abriendo la puerta a que los bancos vuelvan a financiar la promoción de viviendas en un momento en el que parece que el problema de la escasez de vivienda ocupa el lugar que le corresponde.
Y no la hay, en su opinión, porque “se parte de cero” después del gran desastre que se originó en la crisis financiera e inmobiliaria de 2008. El crédito promotor está ahora en el entorno de los 100.000 millones de euros, según la presidenta de AEB, mientras que en el punto álgido de la crisis llegó a estar en el entorno del medio billón.
Desde ese punto de vista, y frente a 1,7 billones de euros de préstamos totales que figuran en los balances de los bancos asociados a la AEB, no puede decirse que las entidades no hayan aprendido la lección de la crisis anterior.
El importante crecimiento demográfico registrado en España en los dos últimos años como consecuencia de la elevada llegada de inmigrantes, unido a los problemas para que los jóvenes puedan emanciparse de sus progenitores, marcan, entre otras cuestiones como la proliferación de pisos turísticos, los problemas de vivienda existentes y que se concretan en que en la actualidad apenas se inician unas 80.000 viviendas cada año, mientras que las necesidades rebasan la cifra de las 200.000.
Los bancos quieren prestar dinero a empresas y particulares porque esa es la parte esencial de su negocio.
Es cierto que la actividad no estrictamente bancaria crece cada año y que en algunas entidades, especialmente las que proceden de las antiguas cajas de ahorros que sobrevivieron a la crisis, tiene una mayor importancia. Pero en todo caso el negocio de tomar dinero de sus clientes y prestárselo a estos transformando los plazos es la principal fuente de ingresos.
La realidad es que, en los últimos años de manera recurrente, el endeudamiento de empresas y familias no ha hecho sino descender, al menos en lo que se refiere a la actividad bancaria en España.
Una parte importante de este descenso en el mundo empresarial fue el cierre prácticamente total al crédito promotor de viviendas y todo tipo la AEB, se situaba por debajo de los 500.000 millones de euros, después de haber descendido en el año tanto por las menores nuevas operaciones firmadas como por las amortizaciones anticipadas llevadas a cabo como consecuencia de la subida de los tipos de interés.
Esta actividad es relevante tanto por lo que representa respecto al volumen total de créditos como porque es la forma más importante para retener a un cliente al que se le pueden proporcionar nuevos productos y servicios.
En la perspectiva de que el Banco Central Europeo empezará a reducir el precio del dinero en los próximos meses y que los ingresos derivados de la actualización de las cuotas hipotecarias descenderán sobre los alcanzados anteriormente a lo largo de los próximos trimestres, las entidades entienden que deben compensar esta caída de ingresos con nuevas operaciones crediticias.
Más volumen
Necesitan aumentar el volumen de préstamos en los próximos trimestres. En el mundo de las empresas, mediante créditos a la inversión, y el crédito promotor forma parte de esta, y en el de las familias, en el hipotecario, porque el crédito al consumo ya está creciendo a ritmos elevados.
El problema, señalan en algún banco, es que además de que hay menos compraventa de viviendas, en una parte muy importante de las que se cierran el pago se hace sin la mediación de un crédito hipotecario, sino que se trata de pagos al contado.
La mayor parte de las compras por parte de extranjeros lo son así o “vienen con la financiación ya obtenida en el país de origen”, concluyen.