Revés del Congreso a Díaz por su parcialidad

Varios de los aliados del Gobierno han mostrado su conformidad con una proposición presentada por el PP para recriminar a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, su parcialidad en el diálogo social. Junts y PNV se abstuvieron para que pudiera ser aprobada, con los votos a favor de Vox y Coalición Canaria junto a los del principal partido de la oposición, la iniciativa que reclama al Ministerio dirigido por la líder de Sumar “recuperar el diálogo social completo”. Es decir, que no excluya a los representantes empresariales, como ha hecho Díaz en las últimas modificaciones de la normativa laboral, que deshacen puntos nucleares de la reforma pactada en 2022 con la patronal y los sindicatos. Es conocida tanto la adscripción sindical como la mayor afinidad de la ministra con los dirigentes de CCOO y UGT, pero de cualquier autoridad pública se espera que actúe con ecuanimidad e imparcialidad, máxime cuando tiene atribuido el papel de árbitro entre las partes, como debería suceder en el diálogo social. Sin embargo, Díaz suele maquillar sus desacuerdos con la patronal utilizando el eufemismo de que ha alcanzado un pacto bipartito en vez de tripartito. Ella misma avanzó en sede parlamentaria que si los empresarios no se avenían a su propuesta de recorte de la jornada laboral sin reducción salarial, la pactaría solo con los dirigentes sindicales. No parece la mejor forma de auspiciar un consenso. Mejor haría la vicepresidenta segunda en atender el requerimiento de la mayoría de los grupos del Congreso, incluidos sus aliados nacionalistas, para restaurar los puentes con CEOE.