La banca se ahorra el FGD y neutraliza el impuesto
El impuesto recaudará este año alrededor de 1.600 millones por los ingresos récord de 2023.
Por primera vez en ocho años, la banca española solo tendrá que destinar un importe testimonial al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español y cero al Fondo Único de Resolución (FUR) europeo, porque ambos han alcanzado el nivel máximo que exige la normativa.
Esta circunstancia supone una importante bombona de oxígeno para aquellos bancos que viven básicamente del negocio que obtienen en España. Para ellos, el impacto sobre el beneficio total del impuesto extraordinario de Pedro Sánchez es mucho más elevado que para Santander y BBVA.
La eliminación de las aportaciones a estos dos vehículos regulatorios es una bendición porque les permitirá neutralizar el efecto de este tributo, a pesar de que este año aumentará su recaudación debido al aumento récord de los ingresos en 2023 gracias a los altos tipos de interés.
Este impuesto no se aplica sobre el beneficio final de los bancos, sino que grava el 4,8% del margen de intereses y de las comisiones netas.
El hecho de que ambos fondos de garantía estén en su máximo legal dará mucho aire al top 10 del sector para afrontar un ejercicio en el que los ingresos subirán muy poco debido a las caídas previstas de los tipos de interés y a la ralentización del crédito.
El negocio en 2024
La mayoría de los banqueros españoles prevé un incremento del margen de intereses, pero reducido. Los más optimistas, del 5%. Hay que tener en cuenta que este margen, la principal fuente de ingresos para estas entidades, repuntó el año pasado entre un 25% y un 60% en la banca cotizada, gracias a la repreciación automática de las carteras de crédito al elevado precio del euribor.
En cuanto al crédito, el pronóstico generalizado es el de un comportamiento plano, pero que podría animarse en el segundo semestre cuando empiecen a materializarse las primeras bajadas de tipos. aunque por una diferencia más ajustada. El año pasado abonó 111 millones por ambos fondos de garantía. Este año abonará un impuesto de 95 millones.
Abanca, que pagó un gravamen en 2023 de 39 millones, desembolsó 99 millones por el FUR y el FGD.
En los casos de Santander y BBVA, el impuesto español detrae alrededor del 2% del beneficio total.
Condiciones
El tope fijado para el FGD español es un 0,8% de los fondos garantizados (100.000 euros por titular y cuenta) y, cuando lo alcanza, las aportaciones cesan de forma automática.
Durante la pandemia recibió importantes fondos ya que el saldo de los españoles en cuentas corrientes y depósitos se disparó. Ese 0,8% se rebasó a finales de 2023, unos meses antes de lo previsto, y totaliza 8.134 millones.
En el caso del FUR europeo, gestionado por la Junta Única de Resolución, el límite legal también se alcanzó hace unos meses (77.600 millones). El objetivo de recaudación era el equivalente al 1% de los depósitos sujetos a cobertura y debía alcanzarse en diciembre de 2023. La contribución de cada banco varía en función del tamaño de balance y del perfil de riesgo.
En ambos casos, el dinero lo recauda el Frob.