ERC se aleja de Sánchez llevando al límite su pulso por el concierto fiscal
Las diferencias entre ERC y los socialistas crecen a las puertas del arranque de la campaña. Otros dos aliados habituales del Gobierno, Podemos y EH Bildu, llevarán hoy sus diferencias al pleno.
En la noche del jueves al viernes arranca la campaña electoral más incierta de los últimos años en Cataluña, en la que está en juego la mayoría que suma el bloque independentista en el Parlament. Los sondeos son muy adversos para ERC, que ha decidido intensificar el cuerpo a cuerpo con los socialistas, pese a que tanto los republicanos y Junts son decisivos en el Congreso y apoyaron la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los últimos sondeos pronostican una victoria cómoda del PSC, que se situaría por encima de los 40 escaños, pero muy lejos de los 68 que necesita la mayoría absoluta. Las encuestas también dicen que, en las últimas semanas, la distancia entre los dos principales partidos independentistas, neoconvergentes y republicanos, se ha ido recortando. Los barómetros más recientes ya sitúan a Junts+, el nuevo nombre de la lista del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, en segunda posición, mientras ERC quedaría tercera.
Cuerpo a cuerpo
En este contexto, los republicanos han decidido intensificar el cuerpo a cuerpo con los socialistas y ayer, en el pleno del Congreso, se debatió una moción en la que el partido que preside Oriol Junqueras y que presenta en el 12-M como candidato a la reelección a Pere Aragonès expone cuál será su estrategia hasta la cita con las urnas catalana.
En el texto, ERC reclamaba un modelo de financiación “propio” y “singular” para Cataluña. Se trata de una propuesta que el propio Aragonès dio a conocer después de adelantar las elecciones autonómicas para el 12 de mayo.
En sus bases, el Govern plantea un modelo muy similar al concierto vasco y al convenio navarro, con un cupo que se pague al Estado por los servicios y competencias y en el que la inspección, la gestión y la recaudación de todos los impuestos correspondería a la Hacienda catalana. La diferencia con el sistema foral es que, en el caso catalán, sí que existiría una cuota de solidaridad con las autonomías con menos renta, pero limitada en el tiempo.
Tanto el PSC como el PSOE –que formalmente son dos partidos distintos, y que comparten grupos parlamentarios en las Cortes y la Eurocámara– han rechazado la propuesta de Aragonès, que ningún otro partido con representación en el Parlament ha apoyado plenamente.
La moción llega tras una interpelación que hace dos semanas presentó ERC. Entonces, la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, se mostró muy crítica con la propuesta de ERC. Ayer, desde las filas socialistas, el parlamentario del PSC Amador Marqués consideró que las bases de Aragonès parten de una premisa incorrecta. “Si al resto de
España le va bien, a Cataluña le irá mejor”, proclamó el diputado, quien aseguró que en vez de abogar por la “insolidaridad”, lo que necesita su comunidad es un “buen” gobierno.
El diputado del PSC también criticó “el envoltorio de banderas” y el “mesianismo”, en alusión directa a la estrategia de comunicación que han seguido los independentistas desde el inicio formal del procés, en 2012.
Desde uno de los socios del Ejecutivo, Sumar, el mensaje también fue duro. El también diputado catalán Eloi Badia cargó contra una acción legislativa por parte de la Generalitat que vio pobre, al igual que el texto de la moción, “de 350 caracteres”, por lo que la comparó con un folleto publicitario.
Badia, que será el cabeza de lista de los comunes por la provincia de Girona en las elecciones catalanas, reprochó a los republicanos que su propuesta de financiación que ayer elevaron al pleno del Congreso fuera tildada como “propaganda electoral” por parte de la Junta Electoral.
Reacción de la derecha
PP y Vox aprovecharon la ocasión para cargar contra la política de alianzas del Ejecutivo, y aseguraron que los partidos que apoyaron su investidura están siendo muy desleales. Nacho Martín Blanco (PP) consideró que el independentismo es un proyecto político “divisivo”.
En cualquier caso, las relaciones del Gobierno con las fuerzas que apoyaron la investidura no sólo marcarán la campaña catalana. Hoy, el portavoz del PP, Miguel Tellado, preguntará al Ejecutivo cuál va a ser su relación a partir de ahora con EH Bildu. Es una formación a la que criticaron los socialistas durante la campaña de las elecciones vascas después de que su candidato, Pello Otxandiano, rechazase definir ETA como una banda terrorista.
Por su parte, la izquierda abertzale y Podemos, dos de las formaciones que han proporcionado oxígeno al Gobierno de coalición desde el arranque de la actual legislatura, le interpelarán sobre el gasto militar. Ambas formaciones lo ven excesivo por lo que han mostrado partidarias de recortarlo.
Dos de los aliados habituales del PSOE llevarán hoy a la Cámara Baja el gasto militar