Ecuador eleva la superficie plantada un 20% y podría superar a Ghana como gran productor
llega directamente al productor”, afirma Zambrano, que también forma parte de la junta directiva de una asociación de productores locales.
Algunos de ellos están abandonando otros cultivos, como el plátano y el aceite de palma, para plantar cacao, señala Hutchinson.
“Lo que hemos visto en lugares como Ecuador, que registra el mayor crecimiento en la región, es una demanda sin precedentes de plantas para aprovechar esta subida de los precios del cacao. Se están construyendo viveros a gran velocidad”, afirma.
“Los pequeños cacaocultores de Ghana y Costa de Marfil, que sufren problemas de liquidez, utilizan pocos fertilizantes y pesticidas y sus árboles son viejos, por lo que son menos productivos y más vulnerables a las enfermedades y las inclemencias del tiempo, mientras que en Latinoamérica el cultivo del cacao es una actividad industrial, explica Hutchinson.
Las plantaciones a gran escala, con riego avanzado y abundantes pesticidas, utilizan semillas híbridas resistentes a las enfermedades. Como resultado, “los rendimientos están a un nivel completamente diferente”, añade.
Uno de los riesgos es la oleada de delincuencia en Ecuador alimentada por la droga. El Gobierno está inmerso en una guerra contra los grupos criminales organizados, pero la actividad delictiva se ceba con la producción de cacao en la nación andina.
“Sufrimos mucho por los robos de cacao”, afirma Zambrano. “Cuando el agricultor recoge la cosecha y la lleva a vender, sufre incluso el robo no solamente del grano, sino también de los vehículos”.
Aun así, Ecuador podría superar pronto a Ghana, según los analistas. Las últimas previsiones de la Organización Internacional del Cacao estiman que Ghana producirá unas 580.000 toneladas y Ecuador 430.000 toneladas en la actual campaña 2023-2024.