Expansión Nacional

Telefónica logra atar a Digi con un pacto para compartir la red móvil

Movistar fideliza a su rival y primer cliente con un acuerdo para extender el alquiler de la red y otro por el que Digi compartirá las antenas de su socio como alternativ­a al despliegue de red propia.

- Ignacio del Castillo.

Las dudas sobre el contrato con Digi estaban cotizando en contra del valor de Telefónica Sigue negociando para que Vodafone pase a sus clientes de fibra a la red de Telefónica

Telefónica despejó ayer una de las grandes incertidum­bres que afectaban a la valoración de su filial en España. Aprovechan­do la presentaci­ón de resultados del primer trimestre, el grupo de telecos confirmó el cierre de un memorando de entendimie­nto (MOU) no vinculante para un acuerdo mayorista con la operadora de origen rumano Digi, que venía usando desde sus inicios en el mercado español la red móvil de Movistar.

La firma definitiva del acuerdo de renovación del uso de la red móvil de Telefónica por parte de Digi se espera para las próximas semanas, aunque la operadora española señala que “los términos y condicione­s están acordados en principio”.

El anuncio del acuerdo con Digi despeja una de las grandes incertidum­bres que tenía la operadora porque la pérdida de ese contrato hubiera sido un duro golpe para las finanzas de la teleco española, ya que el contrato le permite ingresar una cifra situada alrededor de los 300 millones anuales.

Además, este tipo de ingresos mayoristas incorporan la ventaja de que pasan casi directamen­te al ebitda, puesto que apenas incluyen costes como los que están asociados con los ingresos minoristas (comisiones al punto de venta, gastos relacionad­os con el subsidio de teléfonos o la visita del técnico) que pueden ascender a unos 500 euros por cada cliente ganado.

Aportación

Con un ebitda de Telefónica España de 1.118 millones trimestral­es, que anualizado suponen unos 4.470 millones, esos 300 millones de Digi pueden equivaler a casi un 7% del ebitda de la filial española.

Hay que tener en cuenta, además, que Telefónica ya había sufrido duramente el impacto de la pérdida de un gran cliente mayorista, en este caso en la filial alemana, ocurrido en agosto de 2023. La pérdida de la teleco 101, que es el mayor operador movil virtual del mercado alemán y que a partir de 2026 pasará a usar la red de Vodafone, supuso un varapalo para la filial germana de Telefónica que se tradujo en una caída en Bolsa del 17% para la filial alemana y del 8% para la matriz, un varapalo del que la cotización no se recuperó y que fue el germen de la opa de exclusión que ha lanzado la matriz.

Impacto crucial

Por eso, el impacto futuro del contrato con Digi en España era tan importante y estaba en riesgo. La razón de ese riesgo es que Digi ha logrado los remedies o concesione­s del acuerdo de fusión de MásMóvil y Orange. Esas concesione­s consisten en que Digi ha firmado con Masorange una opción para un acuerdo mayorista de red móvil para alquilar a un precio preferente la infraestru­ctura celular de Orange.

Pero, además, Digi ha logrado también que MásMóvil le vendiera algunas de sus frecuencia­s radioeléct­ricas. Ese espectro permitiría a Digi construir una red propia, redirigir a ella una parte del tráfico de sus clientes hurtándose­lo a Telefónica y abaratar así sus costes mayoristas. Tras estos remedies, también Digi podría haber optado por dejar de alquilar la red de Movistar y pasar a usar la de Orange. Por eso, el acuerdo anunciado hoy incluye también un pacto de RAN Sharing (compartici­ón de la red de radio) que es capital. El acuerdo de sharing, reconocido ayer por el CEO de Telefónica, Ángel Vilá, durante la conferenci­a con inversores, permite que la red de radio de Movistar radie o emita también en las frecuencia­s de Digi. Es como si Digi tuviera su propia red, pero sin tener que desplegar los equipos, contratar las torres y ocuparse de la operación y mantenimie­nto. De esta forma, el acuerdo ahorra mucha inversión y acelera la disponibil­idlad de red propia a Digi, rebajando así sus costes mayoristas con más antelación que si optase sólo por un despliegue propio.

Pero desde el punto de vista de Telefónica, el acuerdo tiene la ventaja de que fideliza mucho más a Digi como cliente que un simple acuerdo de roaming. Además, si Digi construyes­e una amplia red propia, todo el tráfico que fluyese por esa red Telefónica dejaría de cobrarlo. Ahora, con el RAN Sharing, Telefónica recibe una parte de ingresos de esa actividad y, sobre todo, aunque no se impide que Digi construya red propia, si lo hace será mucho más limitada en extensión.

Por todos estos factores, Vilá señaló ayer las ventajas directas del acuerdo: va a ser a muy largo plazo, ya que está “destinado a durar mucho más tiempo que el acuerdo actual” –que finalizaba en septiembre de 2026– y además, teniendo en cuenta el crecimient­o previsto de la base de clientes de Digi Telefónica espera que “los ingresos sean equivalent­es como mínimo a lo que recibimos con el acuerdo existente con Digi”.

Más pactos mayoristas

Además, Telefónica reconoció ayer su interés en que los casi 3 millones de clientes de fijo de Vodafone pasen a usar la red de fibra de Telefónica y Vilá señaló que negociará con Zegona una vez que tome el control de Vodafone España. Igualmente, el CEO del grupo también reconoció estar negociando acuerdos mayoristas con Masorange. A Movistar le interesa que Masorange no despliegue esos “hasta 6 millones de hogares adicionale­s que anunció el CEO de su rival, Meinrad Spenger y que siga usando, como hasta ahora, su red de fibra, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 12 de marzo. Pero Masorange pretende, lógicament­e, que ese acuerdo le resulte más rentable que el coste total a largo plazo de desplegar esa red propia adicional.

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José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

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