España gana 460.000 habitantes por el alza de los extranjeros
La población nacida en el extranjero se eleva en 530.000 personas entre el 1 de abril de 2023 y el de 2024.
La población española mantiene su senda ascendente gracias fundamentalmente a un mercado laboral boyante que le ha permitido atraer a un buen número de extranjeros. El número de residentes en España a fecha de 1 de abril de este año se ha incrementado en 459.615 personas respecto al mismo momento del año pasado, de acuerdo con los datos de la Estadística Continua de Población publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta los 48.692.804 habitantes. Este avance se debe a la llegada de inmigrantes, ya que la población nacida en el extranjero se incrementa en 529.464 personas (un alza del 6,3% respecto a 2023) mientras que la nacida en territorio español se reduce en 69.849 personas, con retrocesos en tres de cada cuatro provincias.
El incremento se debe fundamentalmente por la llegada de inmigrantes a España, además de algunos españoles retornados. En concreto, a lo largo del último año llegaron a España 153.500 inmigrantes colombianos, seguidos de 97.700 marroquíes, 83.300 venezolanos, 81.500 españoles retornados, 60.400 peruanos, 38.300 italianos, 31.400 argentinos, 27.400 hondureños y 24.200 rumanos. Una inmigración sustentada fundamentalmente por la fuerte recuperación del turismo tras la pandemia y la gran contratación en la hostelería que ha llegado a que ahora haya 1.374.754 ciudadanos más en España, desde 2019, a pesar de que el saldo vegetativo (esto es, nacimientos menos defunciones) sea negativo. Al mismo tiempo, este último año también se produjo la emigración de numerosos ciudadanos al extranjero, aunque con cifras bastante más reducidas. En este caso, las salidas estuvieron encabezadas por los marroquíes (33.300), seguidas de españoles (29.500), rumanos (23.900) y colombianos (23.200).
Por provincias
Por provincias, la situación es muy heterogénea, ya que si bien hay 42 provincias que ganan población, con Madrid y Barcelona a la cabeza, por ocho en retroceso, solo una de cada cuatro provincias aumenta el número de residentes nacidos en España. En concreto, Madrid aumenta su población en 118.722 habitantes, gracias a que la región es el principal motor del empleo en España, seguida de Barcelona (78.763), Valencia (49.893), Alicante (32.761), Baleares (19.729), Murcia (16.650), Málaga (14.512), Tarragona (12.118), Las Palmas (11.251), Castellón (11.099) y Gerona (10.652), lo que demuestra el notable efecto de empleo turístico sobre las dinámicas demográficas. Por el contrario, Córdoba pierde 3.711 habitantes, seguida de Jaén (1.507) y León (1.287), donde la llegada de extranjeros no compensa la disminución de la población nacida en España por el envejecimiento demográfico y la salida hacia otras zonas. Pero, si se mira únicamente la población nacida en España, esta se reduce de forma generalizada en casi toda España, ya que solo hay trece provincias en positivo, debido en buena medida a la natalidad de los extranjeros y ciudadanos de otras provincias instalados allí. Así, Madrid gana 14.343 residentes nacidos e territorio español, seguida a mucha distancia de Baleares (3.376 habitantes), Alicante (2.403), Almería (2.279), Málaga (1.495), Murcia (1.332). En el extremo contrario, Barcelona pierde 15.155 nacidos en España; Asturias, 6.044 y Vizcaya, 5.144.
El portavoz económico de Sumar en el Congreso y presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Martín Urriza, rechazó ayer, en una red social, la prevalencia salarial de los convenios autonómicos y provinciales sobre los de ámbito nacional. Así se establece en dos enmiendas que el PNV ha vuelto a presentar en el Congreso de los Diputados, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 27 de marzo. Hay que tener en cuenta que, en el País Vasco, los sindicatos independentistas ELA y LAB disputan la primacía en la representación de los trabajadores a CCOO y UGT. Y, en menor medida, la central gallega CIG en esa comunidad autónoma.
Estas son dos enmiendas que pactó el PSOE con el PNV para apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Y, de rebote, de Yolanda Díaz, que encabeza Sumar, como vicepresidenta.
Esta es una vieja reivindicación del PNV, para defender la creación de un marco vasco de relaciones laborales, que pueda romper los convenios de ámbito nacional. La vicepresidenta Díaz incluyó las dos enmiendas pactadas del PNV en la primera reforma del subsidio del desempleo que llevó al Congreso de los Diputados. Sin embargo, los votos del PP, Vox y Podemos rechazaron la norma. Y, por eso, Díaz cerró el miércoles un pacto con los sindicatos para volver a llevar la reforma del subsidio al Congreso de los Diputados.
El caso es que, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 27 de marzo, el Gobierno ha vuelto a incluir las dos enmiendas de los nacionalistas vascos en un proyecto de ley sobre “unas condiciones laborales transparentes y previsibles”, que es el traslado a la legislación española de una directiva de la Unión Europea. El proyecto está en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados.
Díaz ha cambiado de opinión respecto a las intenciones del PNV. En febrero de 2022, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma laboral sin el apoyo del PNV porque el Gobierno no le hacía caso en este punto. Ahora,
El auge en el mercado laboral ha sido clave para el avance demográfico
la vicepresidenta ha dado prioridad a estar en el Gobierno y apoya las enmiendas. Sostiene que fue el PP el que eliminó la prevalencia de los convenios autonómicos, y provinciales, frente a los de ámbito nacional.
El PP hizo eso porque es una cuña para romper la unidad de mercado. De hecho, hasta Bildu ha comprendido que la independencia de los convenios autonómicos puede aumentar más las diferencias de los salarios de los trabajadores vascos con el resto de España.
Incluso, tal como están redactadas las enmiendas al artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores, una empresa con varios centros de trabajo en España puede verse obligada a negociar varios convenios y varios salarios. De hecho, esta fue la protesta de las patronales CEOE y Cepyme cuando se enteraron de las pretensiones del Gobierno. Los empresarios acusaron al Ejecutivo de intervenir en la negociación colectiva.
Por todas estas razones, el portavoz económico de Sumar en el Congreso de los diputados ha dicho que, aceptar las dos enmiendas del PNV sobre la prevalencia de los convenios autonómicos, “supondría romper la unidad de la clase trabajadora en España”. Un mensaje que contradice y desautoriza el discurso de Yolanda Díaz sobre la defensa de los trabajadores.
Conviene tener en cuenta que antes de ser diputado, Carlos Martín fue durante años el director del gabinete técnico de CCOO y estudió en profundidad la negociación colectiva. Ahora es el presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso.
Un total de 42 provincias ganan población, con Madrid y Barcelona a la cabeza