El torneo de Wembley gana un récord de 63 millones
La victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon el pasado 16 de julio, en un memorable partido en el que se impuso al serbio Novak Djokovic, fue talismán para el torneo londinense de tenis, que el año pasado logró pulverizar los beneficios que obtuvo en 2019, su anterior récord. The All England Lawn Tennis Club, el organizador, ganó 53,8 millones de libras (63,4 millones de euros), un 7% por encima de antes del Covid.
El grand slam inglés consiguió unos ingresos de 380 millones de libras (442 millones de euros), que hacen palidecer los 292 millones de 2019. En 2023 la cifra de negocio ya había sido de récord.
Quien se beneficiará de estos resultados históricos es Lawn Tennis Association, la entidad que rige este deporte en Gran Bretaña, que recibe nueve de cada diez libras de las ganancias, 48,8 millones en este caso. Históricamente se ha seguido la práctica de que los beneficios del torneo deben revertir en el deporte británico y el contrato que así lo regula llega hasta 2053. La Lawn Tennis Association tiene un millón de miembros que juegan en unos 23.000 campos.
Aproximadamente el 50% de los ingresos de Wembley procede de los derechos audiovisuales (unos 200 millones de libras), entre los que destaca, con aproximadamente 70 millones, la BBC –con contrato hasta 2027–, que tuvo 11,3 millones de audiencia en la final. Venta de entradas (532.651 asistentes) y patrocinadores (el pasado ejercicio el torneo renovó con American Express e incorporó a Barclays) son otras fuentes. Entre los gastos, figuran los 44,7 millones de libras para premios.
Wimbledon está enfrascado en un proyecto de ampliación de sus instalaciones, que de momento está en vía muerta por la oposición vecina y de un distrito.