La economía alemana perderá 49.000 millones este año por la falta de mano de obra cualificada
Expansión.
La escasez de mano de obra cualificada en diferentes sectores económicos se ha convertido en un quebradero de cabeza para las economías más maduras, que ven con preocupación el envejecimiento de sus poblaciones y un insuficiente relevo laboral por parte de la migración, que suele desempeñar laborales de baja cualificación. En el Viejo Continente, Alemania, la antaño poderosa locomotora europea, ejemplifica hoy estos achaques. A las secuelas del shock inflacionista, exacerbado por la guerra en Ucrania y su impacto sobre los precios de la energía, la economía germana, que apenas creció un 0,2% en el primer trimestre de este año tras haberse contraído un 0,5% en el último cuarto de 2023, se enfrenta ahora al problema del déficit de mano de obra, cuyos efectos nocivos son notables. Según un informe publicado ayer por el Instituto de la Economía Alemana (IW, por sus siglas es alemán), la economía alemana perderá este año capacidad de producción por valor de 49.000 millones de euros por esa carencia de mano de obra especializada en distintos sectores. “Talleres sin mecánicos, obras sin electricistas y residencias de ancianos sin enfermeras: en todo el país faltan trabajadores cualificados”. Así resume el informe la situación a la que se enfrenta el tejido empresarial germano, donde, pese a que la ocupación batió un récord en 2023 con 45,9 millones de empleados, el año pasado se quedaron alrededor de 570.000 vacantes sin cubrir.
Y si la situación presente es delicada, las perspectivas de futuro no son precisamente halagüeñas. El documento advierte de que la gradual jubilación de los baby boomers, generación que en Alemania se encuadra entre finales de la Segunda Guerra Mundial y mediados de la década de los 60 (entre 1946 y 1964), agravará aún más en los próximos años esa creciente brecha de habilidades profesionales. Tanto que, según los cálculos del Instituto de la Economía Alemana, el impacto negativo de esa escasez sobre la capacidad productiva se disparará hasta los 74.000 millones de euros en 2027.
Inmigrantes cualificados
¿La solución a ese creciente coste de oportunidad? Según los autores del informe, el país necesita más inmigrantes pero con mayor grado de cualificación. A este respecto, el IW hizo referencia a los recientes cambios normativos efectuados por el Gobierno alemán para facilitar la contratación de trabajadores extranjeros cualificados con mayor rapidez. Otra de las recetas es incentivar el retraso en la edad de jubilación, que en Alemania se sitúa en la actualidad en los 65 años y once meses. “Las empresas podrían mantener a sus empleados experimentados en la empresa por más tiempo con ofertas adecuadas”, señaló el autor del informe Alexander Burstedde.
Entre las propuestas que el IW puso sobre la mesa en su informe figura también la necesidad de aumentar la incorporación de las mujeres al mercado laboral a través de la mejora de la oferta de atención infantil y eliminando incentivos fiscales que ahora se utilizan para que se queden en el hogar.
La jubilación de los ‘baby boomers’ agravará ese déficit, según el Instituto de la Economía Alemana