EXPOSICIÓN
Con motivo de la tercera celebración de los Juegos Olímpicos en la ciudad de París el próximo 26 de julio, el Museo del Louvre presenta una retrospectiva que unifica los orígenes históricos de este evento deportivo y su actual versión moderna. Bajo el título L’Olympsime. Une invention moderne, un héritage antique (El olimpismo. Una invención moderna, una herencia antigua) la pinacoteca ofrece al público la oportunidad de descubrir las fuentes iconográficas que a finales del siglo XIX inspiraron la reinvención plástica de este legendario evento deportivo.
La entrega de trofeos durante los primeros Juegos Olímpicos modernos, inaugurados en Atenas en 1896, “permitió un trabajo creativo sin precedentes, en el que participaron intelectuales, diseñadores y orfebres”, señalan desde la institución. Asimismo, la creación de los galardones posibilitó combinar “la conmemoración histórica y la brillantez artística para resaltar la cultura ateniense y el universalismo de los Juegos”. Por ello, continúan desde la pinacoteca, la exhibición “pretende mostrar cómo la alianza de diferentes disciplinas científicas como la filología, la historia, la historia del arte y la arqueología lograron crear este evento global”.
El primer trofeo no fue de oro
Hasta el próximo 16 de septiembre, los visitantes del museo, gracias a un préstamo de la Fundación Stavros Niarchos (SNF), podrán descubrir piezas de gran valor como la copa original que se les entregó a los ganadores de la primera maratón de los Juegos Olímpicos modernos: la Copa Breál.
Diseñada por el filólogo Michel Bréal, el trofeo fue ofrecido al griego Spyridon Loúis, ganador de la prueba en 1896. Su planteamiento combina la fauna y la vegetación –en forma de bajorrelieve– de “la llanura pantanosa de Maratón, donde tuvo lugar la famosa batalla que permitió a Atenas y sus aliados repeler la invasión persa”, explican desde el Louvre. Además, interpretada en estilo art nouveau, la copa también hace referencia a las ampollas de plata, trofeos “excepcionales” de la antigua Grecia, que se ofrecían a los ganadores
El primer ganador de la prueba moderna de maratón fue el griego Spyridon Loúis en 1896
Vasijas de la Grecia Clásica, trofeos, sellos y litografías de las primeras olimpiadas modernas completan la muestra de los juegos locales celebrados en honor de Heracles en su santuario de Maratón.
Vasijas de la Grecia Clásica, trofeos, sellos y litografías de las primeras olimpiadas modernas completan esta exhibición en la que también destaca El discóbolo de Mirón, “símbolo universal de los Juegos”, añaden desde el Louvre. “Aunque sólo conocemos esta estatua, originalmente de bronce, a través de copias, la muestra ofrece varias copias, según el original griego, que representa la quintaesencia del movimiento”, concluyen desde París.