Para escuchar de forma activa y que el interlocutor lo sienta así hace falta saber y querer comprender
continúa desnudo con su traje, con la certeza de su invisibilidad, convencido de su buen juicio y criterio, pasando el tiempo viviendo en esa irrealidad, vencido por el ego o la costumbre.
Hay líderes que escuchan, que atienden, que perciben, que sientes que están sin palabras. Y hay jefes disfrazados de líderes que dicen muy a menudo escuchar y prestar atención, que proclaman su liderazgo, quizás sin darse cuenta de que su atención es sesgada, repleta de celos y envidias, de inseguridades, de miradas de desconfianza que llevan a una profunda mediocridad; inconscientes de que no serán líderes porque no arreglan lo básico, porque no empiezan por el principio, por querer mejorarse primero. Y es que en ese arte de escuchar, hay mucho de intención y más de comprensión, porque para saber escuchar hace falta saber comprender y, sobre todo, querer comprender. También ver las señales; observar que sólo con mirar se aprende, que atender es ver más allá de las palabras, que escuchar profundo es ayudar y cuidar. Que a veces un “¿cómo estás?” auténtico es mucho más que una pregunta; es mucho más que cortesía.
No recordaba cómo terminaba El traje nuevo del emperador y he ido en búsqueda de un final feliz. Y esto me encuentro:
– ¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada!
—¡Pero si no lleva nada! —gritó, al fin, el pueblo entero. Aquello inquietó al emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; más pensó: hay que aguantar hasta el fin. Y siguió más altivo que antes; y las ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.
Afirmaba Ralph G. Nichols, gran investigador de comunicación, que “la más básica de todas las necesidades humanas es la necesidad de comprender y ser comprendido”. Quizás a la siguiente historia podamos poner un final más feliz. Pregunten con interés verdadero y observen lo que ocurre. No es magia. Es comunicación.
Profesora Investigadora Deusto Business School, Universidad de Deusto. Investigadora Universidad de Oxford. Colaboradora City Science MIT Media Lab.