Poca resistencia a la marca blanca

La inflación y su impacto sobre el poder adquisitivo de los hogares está provocando un fuerte crecimiento del consumo de productos de marca blanca, que suponen ya el 46,3% del mercado de gran consumo, 2,3 puntos más que hace un año, tras acumular un crecimiento en sus ventas del 14,9% hasta septiembre, frente al 4,8% de las marcas de fabricante. Los datos de NielsenIQ muestran que la ganancia de cuota de la marca blanca está siendo especialmente importante en las categorías de postres preparados, conservas vegetales, queso, lejías y platos preparados congelados. No obstante, la consultora también apunta a unas pocas categorías donde la marca de fabricante no sólo está resistiendo el tirón de la blanca, sino que además está ganando cuota. La principal son los productos de cuidado personal, seguida de los vinos espumosos, los artículos de maquillaje y las cervezas. Se trata de sectores donde al cliente le cuesta más abandonar sus marcas de confianza por otras opciones, aunque sean más baratas. Un ejemplo claro es la categoría de bebidas en general. Mientras que la marca blanca representa ya el 49,4% de las ventas de alimentación, 2,1 puntos más que hace un año, apenas suponeun 22,7% del mercado de las bebidas, donde su crecimiento se reduce a un punto. Esta circunstancia favorece a compañías como Coca-Cola, Mahou, Damm, Heineken, Freixenet o Codorníu, que aguantan mejor que otras empresas de alimentación el contexto económico actual.