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Siro duplicó pérdidas antes de ser rescatada por DK y Afendis
Grupo Siro Corporativo, la sociedad que consolida el negocio de Cerealto Siro Foods y el resto de filiales de la empresa de alimentación, cerró el ejercicio 2021 con unas pérdidas netas de 40,7 millones de euros, el doble que un año antes, pese a elevar su cifra de negocio hasta los 344,7 millones de euros, un 1,4% más, según sus cuentas publicadas en el Registro Mercantil.
La reducción de sus gastos de personal permitió a Siro mejorar su resultado de explotación, reduciendo sus números rojos de 55 a 33 millones de euros durante el pasado ejercicio, pero el incremento de sus gastos financieros y los deterioros realizados provocaron la evolución negativa de su resultado neto.
El agravamiento de las pérdidas se produjo, además, pese a la obtención de unas plusvalías de 28,5 millones tras las desinversiones realizadas en Cerealto Briviesca y Siro Medina, así como tras la venta de la unidad productiva de pan de Aguilar.
“En los últimos ejercicios, el grupo ha llevado a cabo un plan de inversiones para la implantación internacional de sus actividades” y “para la optimización de procesos”, indica Siro en sus cuentas. No obstante, reconoce en paralelo que “los resultados del ejercicio 2021 han continuado impactados por el deterioro de la coyuntura económica
Generó 28,5 millones en plusvalías con el negocio de pan en Aguilar, Siro Medina y Cerealto Briviesca
derivada de la pandemia, así como otros aspectos extraordinarios”. Su previsión para 2022 era crecer tanto en ventas como a nivel de ebitda.
Siro se refiere en sus cuentas al acuerdo de recapitalización y reestructuración financiera sellado entre la anterior propiedad del grupo, encabezada por Juan Manuel González Serna, y los fondos Davidson Kempner (DK) y Afendis, que tras la formalización del mismo han pasado a controlar la compañía con un 76% del capital. El 25% restante permanece en manos de González Serna.
El acuerdo incluyó el compromiso de los nuevos propietarios para inyectar 80 millones para reducir deuda, 50 millones para mejorar la liquidez de Siro y otros 100 millones destinados al plan industrial del grupo. Además, la hoja de ruta incluyó una reestructuración de la deuda de más de 400 millones.
El Gobierno, que se involucró en las negociaciones, ayudó a la empresa con recursos públicos y garantías para proveedores. Mercadona, el mayor cliente de Siro, también dio su visto bueno al pacto.