Seat recorta pérdidas en un 94% y apunta a ser rentable en 2022
El grupo automovilístico Seat registró unas pérdidas operativas de diez millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una mejora del 93,7% respecto a los números rojos de 159 millones del mismo período de 2021. Esta cifra habría sido positiva en 234 millones si la empresa no hubiera llevado a cabo ajustes en su estructura en el segundo trimestre debido a los problemas de suministro de componentes.
En el tercer trimestre, la filial de Volkswagen logró un beneficio operativo de 87 millones, frente a las pérdidas de 133 millones entre julio y septiembre del año pasado, gracias a la optimización de la gestión de ingresos, a la mejora del mix de modelos y a la reducción de costes.
El volumen de negocio hasta septiembre se situó en 7.820 millones de euros, con una mejora del 7,7% respecto al mismo período de 2021. Este crecimiento se produjo, fundamentalmente, por el buen comportamiento de Cupra, la marca deportiva del grupo, que tiene un mayor margen, puesto que sus entregas mundiales cayeron un 25,4%, hasta 292.000 vehículos por la falta de semiconductores. Las entregas de este modelo llegaron a 109.700 unidades, un 88,7% más que en los nueve primeros meses del ejercicio anterior. El Cupra Formentor se ha situado en lo que va de año como el modelo más vendido de Seat, con 74.000 coches entregados hasta septiembre.
La previsión de la compañía es poder darle la vuelta al resultado neto este año y alcanzar la rentabilidad. “Estamos en el camino correcto”, subrayó ayer el grupo, que destacó que trabaja en mejorar su estructura financiera con una mejor gestión de los ingresos y de los costes, afectados por el incremento del precio de las materias primas y de la energía.
Seat y su matriz Volkswagen fueron las principales be
La firma pierde solo 10 millones hasta septiembre, frente a los 159 millones del año pasado
neficiadas por el Perte para el Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) aprobado la semana pasada por el Gobierno.
Gigafactoría
La compañía y sus 60 empresas socias recibirán 397 millones de euros para construir una gigafactoría de baterías para coches eléctricos y la electrificación de las plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra).
El conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Roger Torrent, dijo ayer que entiende la “decepción” de la compañía por la asignación de fondos del Perte, que ha dejado el 70% sin adjudicar –2.098 millones de los 2.975 millones presupuestados–. Torrent reivindicó “una financiación adecuada” para los proyectos como el de Seat. “Nos jugamos mucho, la matriz tiene otras posibilidades de inversión”, apuntó.
La Generalitat ha pedido participar en la gestión de los fondos europeos Next Generation de automoción, a su juicio, por tener un conocimiento más cercano del tejido empresarial del sector.