Apple ya gana más en China que Alibaba y Tencent juntas
El fabricante del iPhone es ahora más rentable que los gigantes tecnológicos locales.
La empresa tecnológica más rentable que opera en China no es un gigante de Internet autóctono como Alibaba o Tencent, sino la californiana Apple.
Su negocio en China creció tan rápidamente durante la pandemia que ahora genera más beneficios que las ganancias combinados de las dos mayores empresas tecnológicas del país, según un análisis de Financial Times.
La dependencia de Apple de este país como base industrial, al representar según el grupo de inteligencia del mercado Counterpoint el 95% de la producción de iPhone, hace a la empresa vulnerable a las crisis de la cadena de suministro.
El domingo, Apple informó de que los envíos mundiales de sus últimos iPhones de gama alta se retrasarían debido a los recientes brotes de Covid19 en las plantas chinas gestionadas por su principal ensamblador, Foxconn. El aviso se produjo una semana después de que advirtiera de la existencia de vientos en contra “significativos” para el crecimiento de los ingresos debido al impacto de la fortaleza del dólar estadounidense y los problemas de suministro.
Sin embargo, en lo que se refiere a tratar de vender sus dispositivos a los consumidores chinos, el negocio está en auge. Los beneficios operativos en la gran China –que incluye Hong Kong, Macao, Taiwán y China continental– se han disparado un 104% en 24 meses hasta los 31.200 millones de dólares (31.200 millones de euros) en el ejercicio fiscal hasta septiembre, eclipsando los 15.200 millones ganados por Tencent y los 13.500 millones de Alibaba en su período más reciente de 12 meses, según S&P Global Market Intelligence.
Estos beneficios récord ponen de manifiesto el acuerdo que Apple ha alcanzado con Pekín, que permite al fabricante del iPhone sortear las medidas represivas del presidente Xi Jinping contra los grupos tecnológicos nacionales
El gigante estadounidense concentra en China el 95% de la producción mundial de iPhone
al tiempo que se beneficia de las sanciones de EEUU, que están contribuyendo a perjudicar a su único competidor real en el país, el campeón nacional Huawei.
Es el resultado de la diplomacia empresarial liderada por el consejero delegado Tim Cook, cuyas visitas periódicas a Pekín en los tiempos previos a la pandemia, con reuniones con Xi y ejecutivos tecnológicos chinos, han ayudado a evitar el destino de otras empresas tecnológicas occidentales. Grupos como Alphabet, Meta y Netflix se han quedado fuera del país.
Los críticos sostienen que la dependencia de Apple de la fabricación china le ha hecho someterse con demasiada facilidad a las exigencias autoritarias. El acuerdo ha contribuido a que el grupo mantenga un acceso sin restricciones a la rentable mano de obra y a las fábricas del país, al tiempo que se ha convertido en una marca de lujo líder en el mayor mercado de consumo del mundo.
Por otra parte, ha crecido el temor a que la fabricación esté demasiado concentrada en una región, tras advertir Apple que las instalaciones principales de iPhone de Foxconn estaban “operando a una capacidad significativamente reducida” durante el período más lucrativo del año para el grupo estadounidense.
Pero durante años, sus esfuerzos por mantenerse al lado de Pekín han dado sus frutos, por ejemplo, prometiendo grandes inversiones y guardando silencio sobre temas delicados. El grupo ha eliminado miles de aplicaciones de la App Store local a petición de los censores de Pekín.
“La visión de Apple de un ecosistema controlado y cerrado de experiencia del cliente se corresponde con la misma visión, el mismo control, que el Partido Comunista quiere tener en China”, afirma Nathan Freitas, directivo de Guardian Project, un desarrollador de herramientas de privacidad móvil.
Los críticos sostienen que se ha sometido fácilmente a las exigencias autoritarias de Pekín